La Mediateca de Sendai, diseñada por Toyo Ito y finalizada en 2001, es una de las obras más influyentes de la arquitectura contemporánea japonesa. El edificio propone una crítica al modernismo y a su tendencia a compartimentar el espacio y la función. Ito desarrolla una estructura tripartita abierta y adaptable, compuesta por tubos estructurales, planchas horizontales y una piel transparente que disuelve la frontera entre interior y exterior. La Mediateca se define por su fluidez espacial y su capacidad de transformación constante. Cada planta es un campo continuo de 50×50 metros donde los programas culturales se mezclan sin jerarquías. Los tubos, que reemplazan las columnas tradicionales, actúan como conectores orgánicos que canalizan luz, aire e instalaciones, promoviendo una experiencia espacial dinámica y no lineal. La Mediateca de Sendai se concibe como un laboratorio social y tecnológico, una infraestructura flexible en permanente construcción. Su diseño anticipa el paradigma digital, donde la arquitectura se comporta como un sistema abierto, en constante actualización, que redefine el significado del espacio público y la relación entre el ser humano, la ciudad y la tecnología.
Toyo Ito, Mediateca de Sendai: Disolución de los Límites Arquitectónicos
En la arquitectura contemporánea, pocas obras proponen una refutación crítica a las convenciones modernistas con la radicalidad y la sutileza de la Mediateca de Sendai de Toyo Ito. En un contexto donde la arquitectura se ha definido históricamente por sus cerramientos y la estricta compartimentación de sus funciones, Ito propone una filosofía alternativa: la “Arquitectura de límites difusos” (Blurring Architecture). Este criterio problematiza la relación fundamental entre espacio, programa y usuario. La Mediateca de Sendai es la manifestación construida de una filosofía que busca disolver activamente las barreras físicas, programáticas y conceptuales para crear un espacio público fluido, transparente y en constante evolución. La radicalidad del edificio, como veremos, comenzó mucho antes de su construcción, en la propia redefinición de su propósito y proceso de creación.
La importancia estratégica del proceso de diseño y concurso de la Mediateca de Sendai constituye un acto deliberado de apertura que prefiguró la arquitectura que vendría. El enfoque “abierto” y “atípico” del proceso fue el primer acto de “difuminar límites”, en este caso, las barreras tradicionales entre la administración municipal, los arquitectos y el público. Este diálogo transformó el proyecto en una plataforma de debate público sobre el futuro de las instituciones culturales. La génesis conceptual del edificio sentó las bases para una arquitectura que se definiría por su porosidad y adaptabilidad.
La Búsqueda de un Nuevo Prototipo
El concurso de 1995 fue, en palabras del propio Ito, “muy peculiar” en la historia de los concursos públicos de Japón. Su singularidad radicaba en la investigación de una tipología para un programa emergente y apenas definido: la “mediateca”. La administración, con la asesoría del jurado presidido por Arata Isozaki, solicitaba la invención de un nuevo prototipo espacial. La directriz de Isozaki, que exigía a los participantes la capacidad de “reelaboración del programa”, representó un desafío directo a la rigidez administrativa que invitaba a los arquitectos a cuestionar y redefinir el encargo en lugar de simplemente resolverlo.


La Mediateca como Programa Fluido
El propio término “mediateca” fue un catalizador para romper con las tipologías convencionales. El proyecto no sería una biblioteca, ni una galería de arte, ni un centro audiovisual, sino una fusión fluida de todos ellos. El “Comité de Estudio del Proyecto”, redefinió la misión de la institución para ir más allá de los servicios tradicionales. Su informe estableció cuatro objetivos clave que revelan la ambición de crear una institución adaptable y sin un “carácter acabado”:
- Ordenar el “entorno intelectual” a través de la tecnología de la información.
- Fomentar la ayuda mutua entre administradores y usuarios, superando el servicio unilateral.
- Crear servicios en red que no concluyan dentro del propio edificio.
- Estudiar siempre el programa, manteniendo una actitud de revisión y mejora constante.
Un Diálogo en Construcción
El proceso de diseño se caracterizó por una participación pública sin precedentes. Especialistas voluntarios, ciudadanos y los propios diseñadores establecieron un diálogo constante a través de mesas redondas, correo electrónico y simposios. Esta interacción fue tan intensa y productiva que generó una entidad paralela al edificio físico. Ito describe cómo, gracias a este debate, “la Mediateca de Sendai ha empezado a vivir ‘otra Mediateca’, aparte del edificio real que se está construyendo”. Sin embargo, la colaboración se instauró sobre una “relación de tensión muy inestable”, reconociendo la fragilidad inherente a un sistema que depende de la voluntad y el diálogo continuo. El edificio trascendió su realidad material desde el inicio, convirtiéndose en un proyecto social y cultural “en proceso de construcción”. Una fluidez conceptual tan radical exigía una materialización igualmente libre; una estructura convencional y rígida habría sido una contradicción filosófica insostenible.


La Materialización de la Fluidez: Tubos, Planchas y Piel
La propuesta arquitectónica de Toyo Ito traduce la filosofía abstracta de la fluidez en un sistema constructivo concreto, radical y elegante. Ito desarticula la arquitectura hasta reducirla a un “prototipo simple y claro” compuesto por tres elementos fundamentales: planchas (suelos), tubos (columnas) y piel (cerramiento). Este sistema está diseñado para ser un marco adaptable que puede “responder a cualquier situación”. La interacción de estos tres elementos materializa la disolución de los límites espaciales y jerárquicos.
El Sistema Estructural como Espacio Universal
Ito sitúa su propuesta en un diálogo crítico con dos grandes prototipos de la arquitectura moderna: el “espacio universal” de Mies van der Rohe y el «sistema domino” de Le Corbusier. Si bien su sistema de planchas y soportes se aproxima al “dominó”, lo subvierte de manera fundamental. Ito reemplaza el hormigón por una estructura de acero con celdillas, permitiendo salvar luces mucho mayores. Pero la refutación más directa es al “espacio universal” de Mies. Mientras la cuadrícula miesiana impone un orden tridimensional rígido e inhumano, los tubos de Ito desarticulan esa lógica, creando un campo de potencialidades orgánicas. Se abandona la convicción modernista de que las actividades humanas deben someterse a una retícula uniforme.
Los Tubos como Conectores Orgánicos
La innovación radical de la Mediateca reside en la subversión de la columna: los trece tubos de apoyo se convierten en los conectores orgánicos y multifuncionales del edificio. Estas estructuras de acero, con diámetros de 2 a 9 metros, soportan las planchas, albergan ascensores y escaleras, las instalaciones y las conducciones de energía. Poéticamente, se transforman en conductos para elementos naturales como “la luz o el aire”, que descienden desde la cubierta. Su distribución aparentemente aleatoria y su forma, a veces inclinada o torcida, introducen un “carácter espontáneo” que refuta la rigidez de la cuadrícula moderna y disuelve la estricta separación vertical entre las plantas, conectándolas visual y espacialmente.
Las Planchas como “Lugares” en vez de “Habitaciones”
El objetivo de Ito es crear un “lugar apropiado” para que los actos humanos se desarrollen con libertad. Las planchas de 50×50 metros son plataformas abiertas donde la interacción con los tubos crea un espacio no uniforme. Este efecto poético, es el resultado de una decisión de ingeniería precisa: para manejar las fuerzas, los ingenieros decidieron colocar refuerzos “en forma radial alrededor del tubo”. Como consecuencia, en el campo de fuerzas estructurales se producen “ondulaciones”, generando diferencias sutiles en el espacio. Ito compara esta experiencia con la de caminar por un bosque, donde la presencia de los árboles define lugares sin necesidad de muros, liberando al usuario de la planificación rígida y fomentando “actividades creativas de vivencia común”.
La Piel como Límite Provisional
El tratamiento de la envolvente exterior constituye una negación deliberada del ideal modernista de una fachada unificada que expresa una cosmología interna totalizante. La piel de la Mediateca es un collage de soluciones diversas que la presentan como un sistema abierto y provisional. La fachada principal es una doble piel de cristal que establece una “relación visual delicada entre el exterior y el interior”. Otras fachadas utilizan lamas o cambian de material en cada piso, exponiendo la lógica interna. El resultado es la imagen de “un corte de un volumen abstracto”, un “cerco real y provisional” de un sistema que podría extenderse teóricamente hasta el infinito. Esta piel heterogénea es la honesta manifestación de la diversidad programática y la no jerarquía de su interior, un rechazo a ocultar la complejidad tras un velo de uniformidad.


Síntesis Filosófica: La Eliminación Deliberada de Barreras
El concepto de Blurring Architecture es el objetivo final que unifica todas las decisiones de diseño analizadas. Ito lo define con una metáfora visual: “Blur” significa un estado ambiguo, con límites difusos. Se refiere a la borrosidad del contorno de las formas, como la visión de “algún objeto metido en agua agitada”. Aplicado a la arquitectura, es un intento deliberado de liberar al edificio de las barreras en su sentido más amplio, un manifiesto construido contra la compartimentación. Esta disolución se extiende más allá de lo físico, alcanzando lo conceptual. En la exposición Blurring Architecture, Ito proyectó un collage de incontables planos del proyecto superpuestos, creando una “Mediateca de Sendai virtual”, una muestra de “otra arquitectura en la que se diluye el espacio y se han eliminado los límites del espacio y del tiempo”. Esta visión se materializa en el edificio real mediante la disolución de barreras específicas:
- Barreras Programáticas: El espacio de 50×50 metros en cada planta se concibe como una “sola habitación”, un campo abierto que permite la “mezcla de los diferentes programas”. En lugar de ser predefinido por el arquitecto, es un “espacio que crea el usuario y se transforma con el paso del tiempo”, subvirtiendo la lógica funcionalista.
- Barreras Verticales: Los tubos desarticulan la autonomía de los forjados. Al atravesarlos continuamente, crean una relación visual, auditiva y espacial que hace que los límites entre pisos sean “borrosos y difuminados”, generando una sensación de transparencia y conexión en todo el volumen.
- Barreras entre Interior y Exterior: La piel del edificio rechaza ser un muro opaco que separa la arquitectura de la ciudad. A través de la doble fachada y los materiales transparentes, se busca una “relación visual delicada entre el exterior y el interior”, difuminando la frontera entre el espacio público de la calle y el de la institución.
- Barreras Sociales y de Accesibilidad: La filosofía se extiende al ámbito social. El proyecto se rige por el principio de “estar libre de toda barrera”, con el objetivo explícito de superar las divisiones “entre los sanos y los impedidos, los usuarios y los administradores”. La propia fluidez del espacio promueve un uso democrático e inclusivo.
Un Espacio Público en Perpetua Construcción
La Mediateca de Sendai materializa el concepto de “Arquitectura de límites difusos”. A través de un proceso participativo que disolvió las barreras entre creadores y usuarios, una estructura que eliminó la rigidez de muros y pisos, y una piel que diluyó la frontera con la ciudad, Toyo Ito logró crear más un ecosistema para la interacción cultural y social.
La reflexión final de Ito sobre su obra encapsula su legado más profundo: “la Mediateca de Sendai, dentro de mí estará siempre en curso de construcción”. Esta afirmación sugiere un cambio de paradigma en el diseño de espacios públicos. Su valor reside en su capacidad intrínseca para adaptarse y evolucionar con sus usuarios. En la era digital, Ito concibe el edificio como un software en constante actualización, soportado por un hardware flexible y abierto.
La Mediateca de Sendai, por tanto, se ofrece como una provocación duradera que obliga a la disciplina a confrontar su propia obsesión con la finalidad. Plantea si la arquitectura puede sobrevivir en el siglo XXI si se niega a serlo.
©tecnne
TECNNE | Arquitectura y contextos ©Marcelo Gardinetti 2021 Todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio web está protegido por los derechos de propiedad intelectual e industrial. Salvo en los casos previstos en la ley, su reproducción, distribución, comunicación pública o transformación sin la autorización del titular de los derechos es una infracción penalizada por la legislación vigente. – Justificación del uso de imágenes y fotografías: – se utilizan las fotografías porque tratan de una obra artística y o arquitectónica significativa – la imagen solo se utiliza con fines informativos y educativos – la imagen está disponible en internet – la imagen es una copia de baja resolución de la obra original y no es apta para uso comercial – En todos los casos se menciona el autor –


