Shelf Hotel, 3Gatti
El estudio de arquitectos 3Gatti diseño este hotel ubicado en Xian, China, partiendo de considerar su arquitectura como un lenguaje multicultural pero a su vez apegado a las tradiciones locales. En este aspecto, los arquitectos se fijan como propósito atender las diferentes inquietudes de sus habitantes, permitiendo al edificio mutar en el tiempo.
El hotel esta pensado como una matriz que se completa de acuerdo a la identidad, funciones y necesidades de los propietarios, donde solo la estructura será el elemento inmutable. Esta decisión esta basada en actitudes habituales que toman en China los habitantes, los que una vez finalizado el edificio, le incorporan carteles publicitarios, extensiones de volúmenes, decoraciones y otros elementos que alteran por completo la imagen del edificio, para cubrir sus necesidades comerciales o su propia estética. De esta manera, el diseño acompaña la actitud dinámica de la cultura ciudadana, permitiendo libremente la intervención de los propietarios sobre la matriz del edificio.
La estructura esta compuesta por columnas y losas de hormigón con vigas invertidas cada dos pisos, que permite contener el suelo para los árboles y otras funciones adaptables al espacio. El diseño atiende la reglamentación que regula la proyección de sombra sobre los edificios linderos, resuelto al generar un enorme vacío en la parte media del edificio que permitió crear un frondoso jardín. Los restaurantes y salones comunes se ubican cerca de las áreas verdes.
El diseño deja dos reflexiones latentes: si el diseño resulta una alternativa para resolver la proyección de sombras dentro de la ciudad y como conciliar la cultura de una población con las necesidad de componer una imagen urbana.
Shelf Hotel memoria de los autores
Este proyecto pretende ser el primer edificio contemporáneo de la Xi’an contemporánea; quiere ser una arquitectura en diálogo abierto con el resto del mundo en un lenguaje arquitectónico internacional multicultural y al mismo tiempo fuertemente apegada a la Xi’an y a las tradiciones chinas.
Uno de los principales objetivos de este diseño es satisfacer las necesidades de los distintos habitantes sin perder la fuerza de un edificio emblemático en el paisaje urbano.
En los edificios comunes el diseño es un dique impuesto por el arquitecto a las necesidades mutantes de la gente y de la historia en desarrollo de la ciudad. Este edificio quiere ser una matriz abierta que se llene a lo largo del tiempo con las expectativas cambiantes de una cultura y una sociedad en crecimiento. Esta matriz será la parte más cara del edificio que, por supuesto, es la estructura, el único elemento muy difícil de cambiar con el tiempo.
Los objetos que llenarán la matriz se construirán siguiendo las diferentes identidades, funciones y necesidades inmobiliarias de los propietarios con métodos de construcción más libres y de bajo coste.
Trabajando 7 años como arquitecto en China aprendí que la construcción aquí sigue muy estricta y espontáneamente el flujo de la economía sin muchas restricciones de regulaciones, planificadores y gestores de edificios.
Por lo general, los arquitectos construyen objetos en los que la integridad y la personalidad vienen dadas por la belleza de la forma y el material exteriores, formas y materiales que deben permanecer limpios e inalterados hasta el final de la vida útil del edificio. Tal vez esto sea posible en un país en el que la gestión y la normativa son muy estrictas y conservadoras y en el que probablemente la economía es muy lenta y no genera ninguna aceleración del desarrollo. No es el caso de China. Aquí todos los arquitectos se sienten frustrados porque sólo pueden hacer fotos de sus bellas creaciones durante el primer mes de vida del edificio, después de lo cual los habitantes empiezan a añadir elementos no deseados al edificio: carteles publicitarios, ampliaciones de volumen, decoraciones adicionales y otros añadidos que responden a sus propias necesidades y personalidades vitales o empresariales.
Nuestro diseño quiere hacer de esta actitud dinámica de la cultura china el verdadero poder de la fachada del edificio; de modo que cada cambio a lo largo del tiempo no dé menos sino más belleza al aspecto del edificio y al concepto general.
Hasta los años sesenta, los arquitectos siempre han soñado con crear un rascacielos que mostrara la identidad y personalidad de cada uno de sus habitantes, en lugar de construir una fachada anónima que representara a los cientos de personas y negocios que se desarrollan en su interior. Esta puede ser la oportunidad adecuada para hacer realidad este sueño haciendo hincapié en la belleza de la estética del collage. Si esto pretendía ser un diseño para nuestros padres probablemente era mejor empatizar con el profundo significado de una cultura única haciendo y objeto con un inequívoco espíritu oculto para ser descubierto por la investigación y la abnegación.
Pero en realidad se trata de un diseño orientado al futuro y a la próxima generación, como deberían ser todas las obras de arquitectos responsables. Si observamos a los jóvenes, nos daremos cuenta de que buscan una vida con una simultaneidad de estímulos, están acostumbrados a vivir en un entorno interactivo con muchas experiencias breves en lugar de una única experiencia profunda e inequívoca. Se mueven en masa ingenuamente, guiados por un instinto revolucionario hacia la creación colectiva y sin miramientos hacia la creatividad personal, estoy seguro de que son los verdaderos profetas, los que nos guiarán hacia un futuro asombroso.
Es un diseño para ellos, una forma de atraerlos hablando su propio idioma. El diseño les mostrará una variedad de espacios diferentes, fachadas diferentes, una identidad cultural diferente, experiencias diferentes. Pero en lugar de atraerlos al caos de la ciudad con sus espacios inhumanos, los llevaremos a una variedad natural y pacífica de entornos donde aprender sobre sí mismos, su propia cultura y la cultura de sus iguales de todo el mundo. Este edificio quiere representar su espíritu de creación colectiva y la fachada representará literalmente este flujo continuo e interactivo de creaciones. Este edificio quiere representar su espíritu de creación colectiva y la fachada representará literalmente este flujo continuo e interactivo de creaciones.
Pero en realidad se trata de un diseño orientado al futuro y a la próxima generación, como deberían ser todas las obras de arquitectos responsables. Si observamos a los jóvenes, nos daremos cuenta de que buscan una vida con una simultaneidad de estímulos, están acostumbrados a vivir en un entorno interactivo con muchas experiencias breves en lugar de una única experiencia profunda e inequívoca. Se mueven en masa ingenuamente, guiados por un instinto revolucionario hacia la creación colectiva y sin miramientos hacia la creatividad personal, estoy seguro de que son los verdaderos profetas, los que nos guiarán hacia un futuro asombroso.
3GATTI
Fotografías: ©3Gatti
“En lugar de diseñar un rascacielos común y corriente para un nuevo hotel en Xi’an, China, los arquitectos 3Gatti decidieron colocar muchos edificios más pequeños en un conjunto gigantesco de estanterías.” Amy Frearson, Dezeen
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