Bernard Tschumi sostiene que el concepto es esencial en el diseño, y el Parc de la Villette en París es un ejemplo emblemático de cómo desafiar las convenciones tradicionales de los jardines urbanos. Este proyecto, que ganó un concurso en 1983, se distingue por su enfoque innovador y por fomentar la participación activa del visitante en el espacio.
Parc de La Villette, Bernard Tschumi
Para Tschumi, nunca se deben romper las reglas a expensas del concepto. El concepto se refiere a una idea, una abstracción que encapsula una variedad de conocimientos en una forma comprensible. Concebir es un ejercicio mental que implica unir diferentes realidades para crear algo nuevo, distinto a cualquier idea anterior.
En este sentido, el diseño del Parc de la Villette es una metáfora del concepto. Otorga carácter a un parque que desafía la concepción histórica de los jardines urbanos, liberándose de la subordinación a valores utilitarios y estéticos que lo condicionan. Más que un simple paseo urbano, propone un espacio de experiencias donde el visitante interviene, participa, interpreta a su manera y tiene la libertad de recorrerlo según su propio criterio. Todo ello se articula a partir de un concepto que Tschumi respeta por encima de cualquier otra variable.
En 1978, se convocó un concurso para la renovación urbana del área de La Villette, en el extremo noreste de París, donde anteriormente se ubicaban el matadero y el mercado de carnes, cerrados en 1974. Este concurso formaba parte de un proceso más amplio de renovación urbana en París y era el segundo intento, ya que un concurso anterior, organizado en 1976, no había tenido éxito.
El jurado internacional para este segundo concurso del Parc de la Villette fue presidido por el arquitecto paisajista brasileño Roberto Burle Marx e incluía a destacados arquitectos como Renzo Piano, Arata Isozaki y Vittorio Gregotti, así como a los paisajistas Paul Friederberg y Jacques Simón. Se presentaron 472 proyectos, de los cuales 9 fueron seleccionados para una segunda fase.
En marzo de 1983, aunque no se alcanzó un consenso sobre una propuesta única, se declaró ganador el proyecto de Tschumi, que obtuvo la mayor cantidad de votos. De los elementos originales del lugar, se mantuvieron la Grande Halle y el canal de l’Ourcq. El diseño de Tschumi se aleja de todas las convenciones de diseño de espacios públicos desarrolladas hasta ese momento, rompiendo con la arraigada tradición del jardín parisino.
El proyecto del Parc de La Villette
La arquitectura del parque es descrita por Tschumi como una “arquitectura del significante más que del significado”, es decir, prioriza la forma sobre el contenido. Bajo esta premisa, su enfoque de diseño se basa en la superposición de tres sistemas autónomos que, al integrarse, configuran la estructura del conjunto:
- Un sistema de objetos representado por puntos
- Un sistema de movimientos representado por líneas
- Un sistema de espacios representado por superficies
El sistema de puntos se organiza a partir de una cuadrícula de 120 metros de lado, la cual elimina cualquier jerarquía en el sitio. Los puntos de intersección de esta trama determinan la ubicación de las construcciones, conocidas como Folies. Este enfoque puede relacionarse con un concepto desarrollado por Cézanne en la etapa final de su carrera. Cézanne estructuraba sus últimas obras utilizando una trama que le permitía extender la composición de manera uniforme en todo el lienzo, lo que le ayudaba a dominar paisajes abiertos. Aunque Tschumi no se refiere directamente a este concepto en el diseño del Parc de la Villette, la idea subyacente de Cézanne, que luego influyó en el cubismo, resalta la importancia del concepto como una unión de experiencias o conocimientos previos.
El sistema de líneas se manifiesta en las galerías, que actúan como un elemento organizador sin seguir necesariamente la ortogonalidad de la cuadrícula. Las líneas conectan los diferentes elementos del parque y también guían a los visitantes en su recorrido. Este sistema define el concepto de movimiento dentro del parque, con las formas ondulantes de las pérgolas que acentúan la sensación de desplazamiento.
Por último, el sistema de superficies se encuentra en los jardines situados entre los ejes de la cuadrícula y las líneas de referencia. Estos jardines, formados por pavimentos, parques y árboles, cuentan con diseños únicos y ofrecen diversas actividades, lo que invita a explorar las posibilidades que emergen de los espacios naturales en este juego de superposiciones. Estas superficies dan lugar al concepto de paseo cinemático, una metáfora que sugiere que la secuencia de estos espacios puede compararse con las escenas de una película.
“El concurso para el Parque de La Villette fue el primero en la historia reciente de la arquitectura en proponer un nuevo programa – el de un parque urbano que plantea que la yuxtaposición y la combinación de varias actividades, promoverá nuevas actitudes y perspectivas. Este programa representa una importante ruptura. La década de 1970 fue testigo de un periodo de renovado interés en la constitución formal de la ciudad, sus tipologías y morfologías. Mientras los análisis que se desarrollaron se enfocaban en la historia de la ciudad, ésta estuvo completa- mente carente de justificaciones programáticas. Ningún análisis dictaminó la cuestión de cuáles actividades ocurrirían en la ciudad. Tampoco ayudó en dicho dictamen el hecho de que la organización de funciones y eventos fue de un problema arquitectónico tanto como lo fue la postulación de formas y estilos. El Parque de La Villette, por el contrario, representa una política programática alentadora e integrada, relacionada tanto con las necesidades de la ciudad como con sus limitaciones” Bernard Tschumi, Citado en Vicent Ducatez, Sandra Bustos “El jardín del placer de OMA” Bitácora Urbano-Territorial, ISSN-e 0124-7913, Vol. 9, Nº. 1, (2005), 11
Esta superposición de sistemas crea una gran cantidad de situaciones aleatorias y conflictos simultáneos, generando tensiones que enriquecen el espacio, aunque siempre en beneficio del concepto. Cada diseño del parque toma el concepto como su punto de referencia. El parque, en distintos momentos, se presenta como un espacio impredecible, dinámico, polémico e innovador. A través de él, Tschumi nos invita a una reflexión arquitectónica donde el diseño específico es visto como algo mutable, vinculado a las reglas que se establecen y desarrollado en torno a una idea clara. En esta reflexión surge un mensaje: si no se alcanza el objetivo, las reglas pueden romperse, pero nunca a costa del concepto.
Marcelo Gardinetti
Memoria descriptiva
“El diseño del Parque de la Villette fue seleccionado entre más de 470 competidores internacionales. Los objetivos del concurso eran tanto marcar la visión de una época como actuar sobre el futuro desarrollo económico y cultural de una zona clave de París. Como se describió en el concurso, La Villette no pretendía ser una simple réplica del paisaje; por el contrario, el encargo de este “parque urbano para el siglo XXI” desarrollaba un complejo programa de instalaciones culturales y de entretenimiento. La Villette podía concebirse como uno de los edificios más grandes jamás construidos – un edificio discontinuo pero una sola estructura, sin embargo, que se superponía a las características existentes del sitio y articulaba nuevas actividades. Se opone a la noción paisajística de Olmstead, muy extendida durante el siglo XIX, de que “en el parque, la ciudad no debería existir”. En cambio, propone un parque social y cultural con actividades que incluyen talleres, instalaciones de gimnasio y baños, patios de recreo, exposiciones, conciertos, experimentos científicos, juegos y concursos, además del Museo de Ciencia y Tecnología y la Ciudad de la Música en el sitio. Por la noche, durante el verano, los amplios campos de juego se convierten en un cine al aire libre para 3.000 espectadores. El parque actualmente alberga alrededor de ocho millones de visitantes al año”.
Abstract
For Tschumi, you should never break the rules at the expense of the concept. The concept refers to an idea. An abstraction which expresses a quantity of knowledge acquired in a form of understanding. Conceive is an exercise that consists of joining in mind several realities to create a new, different from any previous idea. In this sense, the design for the Parc de la Villette is a metaphor the concept. Gives character to a park which proposes the rupture of the historical conception of urban gardens. It is formulated as a way to break free from subordination to utilitarian and aesthetic values that condition it. It goes beyond that shape a urban promenade, proposes a place of experiences where the visitor intervene, participate, have their own reading, a way to explore it and the freedom to do so. All starting from a concept that Tschumi defends above any variable.
Fotografía: ©Marcelo Gardinetti
Dibujos: ©Bernard Tschumi
Parc de La Villette / Bernard Tschumi Architects
Resumen:
El enfoque de Bernard Tschumi en el diseño del Parc de la Villette refleja una filosofía arquitectónica donde el significante, o la forma, prevalece sobre el significado, o la interpretación. Esta idea se manifiesta a través de tres sistemas autónomos que se superponen para crear la estructura del parque: los puntos, las líneas y las superficies.
- Sistema de puntos: Este sistema está representado por una cuadrícula de 120 metros de lado que elimina cualquier jerarquía dentro del sitio. En los puntos de intersección de esta cuadrícula se ubican las “Folies”, estructuras que actúan como referencias construidas. Este enfoque recuerda al concepto de Cézanne en sus últimas obras, donde utilizaba una trama para extender la composición de manera unitaria en toda la tela, dominando así los paisajes abiertos. Aunque Tschumi no menciona explícitamente esta influencia, el paralelismo refuerza el valor del concepto en la creación de un espacio coherente y controlado.
- Sistema de líneas: Representado por las galerías, este sistema organiza el espacio sin seguir la cuadrícula ortogonal. Las líneas conectan elementos heterogéneos y permiten al visitante moverse por el parque. Las formas ondulantes de las pérgolas acentúan la sensación de movimiento, definiendo el concepto de dinamismo en el Parc de la Villette.
- Sistema de superficies: Aquí se incluyen los jardines, pavimentos, parques y árboles que se desarrollan entre los ejes de la cuadrícula y las referencias lineales. Cada jardín tiene su propio diseño y propone diferentes actividades, creando un “paseo cinemático” que evoca la secuencia de imágenes en una película. Esta diversidad de superficies permite explorar las posibilidades de los espacios naturales, añadiendo riqueza y complejidad al parque.
- La superposición de estos sistemas crea situaciones impredecibles y tensiones dentro del espacio, pero siempre con un respeto al concepto original. El Parc de la Villette se convierte así en un lugar dinámico e innovador, donde el diseño específico puede cambiar, pero siempre en función de una idea clara y definida. Tschumi invita a una reflexión arquitectónica en la que, si bien se pueden romper las reglas, esto nunca debe hacerse a expensas del concepto central.
Fotografías: ©Marcelo Gardinetti
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