El doble espacio como dispositivo estructurador en Le Corbusier
“Abrid los ojos! Comemos en un pequeño restaurante de cocheros en el centro de Paris; al fondo están el bar y la cocina, un altillo corta en dos la altura del local, su parte anterior de a la calle. Un buen día se descubre esto y se ven las pruebas de que facilita todo un mecanismo arquitectónico que pueda corresponder a la organización de la vivienda humana” 1
Marcelo Gardinetti | 17 de noviembre de 2012
El período formativo de Le Corbusier transcurrió en una búsqueda casi obsesiva de elementos genéricos sobre los cuales desarrollar los conceptos de una nueva arquitectura. En su afán por captar a través del dibujo todo lo que observaba, dedico sus viajes de aprendizaje a la representación sistemática de edificios de la antigüedad, como un ejercicio que le permita rescatar para si, los principios de estructuración de la arquitectura clásica y forjar su ideal de valores.
Cada apunte es un nuevo concepto, un carácter, la concepción de una nueva idea. En uno ejemplo de lo que representa en su indagación arquitectónica, puede leerse en los escritos al borde de los dibujos realizados en la visita a la cartuja de Ema: “celda de un hermano en la cartuja de Ema. Lo aplicaría admirablemente a las casas obreras, siendo el cuerpo de alojamiento completamente independiente” 2
En su derrotero por los estudios donde trabajo, fue nutriendo de nuevos conocimientos esas experiencias: descubrió los secretos del hormigón en el estudio de Auguste Perret y concibió la mecanización como impulsor de una nueva cultura en el estudio de Peter Behrens, cultura que admiró al visitar la producción de las empresas en su viaje a Alemania. Concluye entonces que la arquitectura de los primeros años del siglo XX no está a la altura de los avances técnicos logrados en la misma época y replica estos conocimientos, con la ayuda de Max Dubois, en el desarrollo del sistema Dom-ino, un diseño pensado para fabricar en serie, que sintetiza el orden que descubrió en la arquitectura clásica.
Este puede considerarse el punto de partida de un compendio de criterios rectores que aplica en la concepción de sus diseños, basados en la geometría como medio para expresar la pureza, las formas primarias que dan carácter universal a la arquitectura, la precisión y el orden matemático y la estandarización de los elementos de la construcción. Estos rígidos conceptos se amalgaman con los criterios plásticos derivados de su actividad pictórica, para resultar una combinación que hace de su arquitectura única e irrepetible.
El mecanismo arquitectónico de Le Corbusier
En esos años sucede el hecho relatado en el texto al comienzo del artículo, producto de una conversación que mantenía con un grupo de colaboradores durante un almuerzo en un café de Paris. El relato sintetiza con cuanta facilidad la capacidad de observación de Le Corbusier se transformaba en el detonante de sus ideas. Al examinar como el salón principal del bar estaba jerarquizado por su altura respecto de las actividades de servicio divididas por un entrepiso, Le Corbusier define esa diferencia como un “mecanismo arquitectónico” que perfectamente puede aplicarse a la vivienda. Concreta así otro criterio rector para su trabajo, un elemento genérico que “mecaniza” el espacio y lo transforma en un elemento serial, constitutivo del conjunto de elementos que dan forma a la arquitectura.
El mecanismo arquitectónico así definido, se convierte en una constante que utiliza sistemáticamente en el diseño de sus villas, a tal punto que podría considerarse como otra de las “certezas” no incluidas en los famosos “cinco puntos”. En la concepción del doble espacio como elemento articulador, Le Corbusier define las jerarquías espaciales de la vivienda del hombre. La anécdota del café Parisino encabeza la presentación de la primera versión de la Casa Citrohän en el primer tomo de las Obras Completas, un hecho que transforma el mecanismo concebido en un manifiesto. En esta primera aplicación, el doble espacio es el alma de la casa Citrohän, articula la escala de la ciudad con la vivienda y genera una dinámica visual en la percepción del espacio interior, tanto en horizontal como en vertical, que no había sido utilizada en viviendas unifamiliares de esa escala hasta entonces.
A partir de esta obra, el mecanismo arquitectónico pasa a ser estructurante de sus diseños domésticos. Lo utiliza en forma transversal a la vivienda en las distintas variantes de las casas Citrohän, como espacio articulador longitudinal en el área social de la Villa Cook, para diferenciar un sector del área social en la Casa Curutchet, como articulador con el exterior en la Villa Stein, estratificado alternadamente en la villa Shodan, destacando lugares de trabajo en el atelier Ozenfant o en la Petite Maison d’Artistes a Boulogne, definiendo el espacio para exposiciones en la Maison La Roche, o transformado en un elemento definitorio en la Unite d’Habitatión.
Esta concepción del espacio como elemento mecánico es propia de Le Corbusier y puede trasladarse a otros criterios que aplica en su obra, pero en todo caso, debe entenderse como parte de una exploración frenética para determinar las verdades de la arquitectura, investigación sobre la que siempre posó su mirada. Esta exploración constante convierte en vanguardia a toda la obra de Le Corbusier. A diferencia de muchos de los maestros contemporáneos a él, Le Corbusier jamás cejo en la búsqueda de la universalidad de su arquitectura, renovando su repertorio formal, optimizando su concepción espacial, alterando la textura y el color en el uso de los materiales componentes, pero siempre tomando al hombre como el fin único de cualquier realización.
Cualquier dibujo o escrito de Le Corbusier es un aprendizaje, cualquier obra o proyecto realizado por él admite una relectura. Su trabajo siempre permite una nueva mirada, aun en el disenso. La obra de Le Corbusier es un manantial de concepciones espaciales, formales, de bases teóricas o intuitivas, que exige la articulación permanente entre ideas y conceptos, y despierta un flujo de percepciones arquitectónicas difícilmente equiparable a otros trabajos.
Marcelo Gardinetti
Notas:
1 Le Corbusier et Pierre Jeanneret: “Ouvre Complete, Tomo 1 1910-1929.
2 Ch. E. Jeanneret, Le Voyage d’Orient, Paris, 1966
The formative period of Le Corbusier elapses in the search almost obsessive of generic elements upon which develop the concepts of a new architecture. In their eagerness by capture through drawing watched everything, dedicate their learning trips to systematic representation of ancient buildings, as an exercise that allows rescue for if, the principles of structuring of the classic architecture and build their ideal of values.
Then concludes that the architecture of the early years twentieth century are not to the height of technical progress achieved in the same period and replicate these knowledge, with the aid of Max Dubois, in the development of the Dom-ino system, a design thought to manufacture in series, that synthesizes the order he discovered in classical architecture.
This may be considered the starting point a compendium of guiding criteria that apply in the conception of their designs, based on the geometry as a means of expressing the purity, primaries forms that give universal to architecture, precision and mathematical order and standardized construction elements. These rigid concepts are amalgamated with plastics criteria derived from his pictorial activity, to result a combination that makes of its architecture unique and unrepeatable.
In those years happens the fact narrated at the start of the article, product of a conversation which maintained with a group of collaborators over lunch in a cafe in Paris. The story synthesizes how easily we the capacity of observation of Le Corbusier this is detonate of their Ideas.
In considering as the main lounge bar was hierarchized by its height respect of the service activities divided by a mezzanine, Le Corbusier defines that dispute as an «architectural mechanism» that perfectly may be applied to housing. Materializes thus other guiding principle for their work, a generic element that «machining» space and transforms it a serial element, constitutive the set of elements that give form to the architecture.
The architectural mechanism thus defined, becomes in a constant systematically used in the design of their villas, to point which could be considered as another of the «certainties» not included in the famous «five points». In the conception of space double as an articulating element, Le Corbusier defined spatial hierarchies, of man’s home.
The story of the Parisian café tops the presentation of the first version of the House Citrohan in the first volume of the Complete Works, a fact that transforms the mechanism conceived in a manifesto. in this first application the double space is the soul of the house Citrohan, articulates the scale of the city with the dwelling and generates a dynamic visual perception of interior space, both horizontally or vertically, not had been used in houses of this scale before.
This concept of space as an element mechanic is own of Le Corbusier and may relocate to other criteria applied in his work, but in any case, must be understood as part of a frenzied exploration to determine the truth of the architecture, always research put his gaze.
This constant exploration vanguard becomes all the work of Le Corbusier. Unlike the many contemporary masters him, Le Corbusier never wavered in search of the universality of its architecture, revamping its formal repertoire, optimizing its conception space, altering the texture and color in the use of the component materials, but always taking the man as the sole aim of any realization.
Any drawing or writing of Le Corbusier is a learning project undertaken any work or by him admits a reinterpretation. His work always allows a new look, even in dissent. The work of Le Corbusier is a source of spatial concepts, formal, theoretical or intuitive, required the permanent articulation between ideas and concepts, and wake a flow of architectural perceptions hardly comparable to other jobs.
Fotografías: ©Olivier Martin-Gambier/ © FLC – ADAGP
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