El Shunde Yunlu Wetland Museum, diseñado por Studio Link-Arc en Foshan, China, integra una torre de observación de aves y un espacio museístico dedicado a la ecología del humedal. Su concepción responde a la necesidad de preservar un hábitat de garzas, iniciativa que derivó en la ampliación de un parque de humedales. El diseño arquitectónico se estructura a partir de la superposición de cuatro tubos de hormigón dispuestos en rotación, generando múltiples perspectivas del entorno y reduciendo el impacto visual de la edificación. La elección de materiales, como el hormigón moldeado con madera de pino, refuerza la integración del museo con el paisaje, estableciendo una relación armónica entre la intervención arquitectónica y el ecosistema circundante.
Shunde Yunlu Wetland Museum: Catalizador de Conciencia Ecológica y Experiencia Ornitológica
El diseño del Museo del Humedal Yunlu responde a la intención de reducir su presencia arquitectónica y establecer una relación armónica con el ecosistema circundante, particularmente con la colonia de aproximadamente 25,000 garzas que habitan la isla ecológica adyacente. Su concepción busca sensibilizar a los visitantes sobre la ecología del humedal y proporcionar una experiencia inmersiva en la observación de aves. La configuración formal del edificio se articula a través de estrategias que integran la arquitectura con su entorno:
Superposición y rotación de volúmenes: La estructura se compone de cuatro tubos de hormigón apilados y rotados horizontalmente, generando distintas perspectivas del paisaje. Cada orientación responde a la topografía y la distribución del follaje, permitiendo una observación secuencial desde las raíces hasta la copa de los árboles.
Atrio triangular como núcleo espacial: Los cuatro volúmenes convergen en un atrio vertical que articula la circulación interna y enmarca vistas específicas del humedal, funcionando como un punto de observación centralizado. Las aberturas al final de los tubos actúan como encuadres paisajísticos controlados.
Implantación discreta en el entorno natural: La volumetría del museo se oculta parcialmente tras una hilera de cedros preexistentes, minimizando su impacto visual desde la Isla de las Garzas y favoreciendo su integración con la densa vegetación subtropical.
Uso de materiales en diálogo con el contexto: La fachada de hormigón moldeado in situ con textura de pino establece una continuidad visual con el entorno boscoso, reforzando la percepción de una arquitectura que emerge del paisaje en lugar de imponerse sobre él.
Cubierta ajardinada con estanques de loto: La disposición de cuerpos de agua en la cubierta contribuye a la integración del edificio con la morfología del humedal y atenúa su impacto en la percepción de la quinta fachada.
Minimización del impacto ecológico: La implantación del museo fue determinada tras un análisis de la vegetación existente, evitando la tala innecesaria y asegurando la conservación de corredores visuales óptimos para la observación de aves.
Historia del Tío Pájaro en la creación del Shunde Yunlu Wetland Museum
La historia del «Tío Pájaro» Xian Quanhui juega un papel fundamental en la creación del Parque del Humedal de Yunlu y, por extensión, del museo ubicado dentro de él.
Origen de la transformación: El proyecto se originó a partir de un bosque de bambú plantado por el «Tío Pájaro» Xian Quanhui hace 26 años.
Intención inicial y esfuerzo continuo: La llegada de una gran cantidad de garzas llevó al «Tío Pájaro», con una buena intención, a convertir este oasis en un «paraíso de las garzas» en la ciudad a través de décadas de esfuerzo.
Inspiración para la expansión y formalización: La iniciativa y el éxito del «Tío Pájaro» fueron la base para que el gobierno de Shunde expandiera 13 veces el área protegida del Paraíso de las Garzas.
Colaboración para la creación del parque: El gobierno de Shunde trabajó con científicos, ingenieros y diseñadores para restaurar los sistemas de agua, actualizar los bosques de bambú y remodelar el área hasta convertirla en el Parque del Humedal de Yunlu.
Contexto del museo: El Museo del Humedal de Yunlu se encuentra dentro de este parque, adyacente a una isla ecológica habitada por 25,000 garzas, cuya presencia y protección fueron impulsadas inicialmente por los esfuerzos del «Tío Pájaro». El museo, por lo tanto, puede verse como una extensión y un reconocimiento de la importancia ecológica del área, cuyo origen se remonta a la visión y el trabajo del «Tío Pájaro».
Impacto ambiental y relación armónica con el paisaje
El Museo del Humedal Yunlu se concibe como una intervención arquitectónica que minimiza su impacto ambiental y establece una relación armónica con el paisaje circundante. Su integración con el entorno se logra a través de diversas estrategias espaciales y materiales:
Implantación estratégica y reducción del impacto visual: La ubicación del museo fue determinada tras un estudio de los 560 árboles existentes, lo que permitió minimizar la tala de especies nativas y reducir su huella ecológica. Además, la volumetría del edificio se oculta tras una hilera de cedros preexistentes, disminuyendo su presencia visual desde la Isla de las Garzas y favoreciendo su fusión con la densa vegetación subtropical.
Materialidad en diálogo con el entorno: La fachada exterior, construida en hormigón moldeado in situ con textura de pino, establece una continuidad visual con el bosque circundante, generando una superficie que remite a los materiales naturales del ecosistema.
Cubierta ajardinada y estrategias de mimetización: El techo del museo incorpora estanques de loto, lo que no solo refuerza su integración con el ecosistema acuático del humedal, sino que también atenúa la presencia del edificio en la percepción de la quinta fachada.
El museo ofrece una experiencia inmersiva de observación de aves, articulando su estructura en función de la interacción entre el visitante y el paisaje:
Configuración volumétrica inspirada en la observación del entorno: La estructura se compone de cuatro tubos de hormigón apilados y rotados horizontalmente, los cuales funcionan como dispositivos de encuadre que orientan la mirada hacia distintos niveles del ecosistema.
Diversificación de perspectivas: Cada tubo se encuentra orientado hacia un punto específico del paisaje, permitiendo una observación secuencial de las raíces, troncos, copas y puntas de los árboles. Este planteamiento descentraliza la percepción tradicional del espacio arquitectónico, promoviendo una visión más orgánica y dispersa, alineada con la dinámica del humedal.
Atrio triangular como núcleo articulador: La intersección de los cuatro volúmenes genera un espacio vertical que actúa como punto de observación común, desde el cual es posible contemplar el entorno en múltiples direcciones.
Encuadres paisajísticos controlados: Las aberturas al final de cada tubo operan como visores que enmarcan vistas específicas del humedal y la avifauna, transformando la experiencia de observación en una sucesión de paisajes cuidadosamente seleccionados.
Organización del espacio interior del museo
El espacio interior del Museo del Humedal Yunlu se estructura a partir de la disposición de cuatro tubos de hormigón apilados y rotados horizontalmente, configurando una secuencia de encuadres orientados hacia distintas alturas del ecosistema. Cada uno de los cuatro niveles establece una perspectiva específica: el primero dirige la mirada hacia las raíces de los árboles, el segundo hacia los troncos, el tercero hacia las copas y el cuarto hacia las puntas. Esta disposición busca descentrar la tradicional perspectiva arquitectónica antropocéntrica y proponer una experiencia visual más fragmentada y vinculada a la dinámica natural del humedal.
La rotación diferencial de los tubos no solo diversifica las vistas, sino que también genera una serie de marcos de encuadre escalonados, enfatizando la relación entre el visitante y el paisaje.
En el núcleo del edificio, el atrio triangular vertical cumple una función estructural y espacial clave. Se genera a partir de la intersección booleana de los cuatro volúmenes, creando un vacío que articula la circulación y la percepción del entorno. Este atrio opera como un punto de observación centralizado, permitiendo a los visitantes contemplar simultáneamente el paisaje a través de los distintos tubos en direcciones complementarias.
Las aberturas tipo visor situadas al final de cada tubo funcionan como dispositivos de encuadre, transformando el paisaje en una sucesión de vistas controladas que evocan composiciones pictóricas. De este modo, el atrio no solo conecta espacialmente los niveles del museo, sino que también refuerza la intención del proyecto de integrar la arquitectura con el ecosistema, ofreciendo una experiencia inmersiva y fragmentada de la naturaleza.
Materiales y técnicas de construcción
La construcción del Museo del Humedal Yunlu se fundamenta en una selección de materiales y técnicas que buscan optimizar su desempeño estructural, minimizar su impacto visual y favorecer su integración con el entorno natural.
Desde el punto de vista estructural, el edificio adopta un sistema de hormigón tipo caja, en el cual los muros laterales, la losa superior y la losa inferior de cada tubo funcionan como un conjunto monolítico para garantizar la estabilidad y resistencia de la edificación. Esta configuración permite una distribución eficiente de las cargas y refuerza la solidez del conjunto arquitectónico.
En términos de materialidad, la fachada exterior se construyó con hormigón moldeado in situ con textura de pino, lo que genera una superficie con un acabado que remite a la textura de la madera y establece una continuidad visual con la vegetación circundante. Esta técnica no solo permite la integración estética con el ecosistema boscoso, sino que también refuerza la relación sensorial entre la arquitectura y su contexto natural.
La cubierta del edificio incorpora estanques de loto, un recurso que responde tanto a una estrategia ecológica como a una consideración de percepción espacial. Estos elementos acuáticos contribuyen a la regulación térmica del edificio y, al mismo tiempo, atenúan su presencia en la quinta elevación, reduciendo su impacto visual en el paisaje del humedal.
Si bien la descripción del proyecto menciona el uso de vidrio y piedra, no se especifica su aplicación concreta dentro del museo. Sin embargo, es posible que el vidrio haya sido empleado para maximizar la iluminación natural y enmarcar vistas estratégicas hacia el entorno, mientras que la piedra podría haber sido utilizada en elementos estructurales o de acabado que refuercen la integración con el paisaje.
La selección de estos materiales responde a criterios de sostenibilidad, durabilidad e integración paisajística. El hormigón garantiza resistencia estructural y longevidad, mientras que su tratamiento superficial favorece una mimetización con el entorno boscoso. La presencia del agua en la cubierta refuerza la relación del edificio con el ecosistema del humedal, al tiempo que disminuye su impacto visual desde una perspectiva aérea. En conjunto, estos aspectos consolidan la premisa del museo como una extensión del paisaje, donde la arquitectura se diluye en el entorno y actúa como un dispositivo para la observación y la comprensión del ecosistema.
Shunde Yunlu Wetland Museum: conclusión
El Museo del Humedal Yunlu materializa una estrategia arquitectónica que trasciende la función expositiva para convertirse en una extensión del ecosistema. Su configuración espacial y materialidad favorecen una interacción respetuosa con la biodiversidad, promoviendo la conciencia ambiental a través de una arquitectura que se integra al paisaje en lugar de alterarlo.
La historia del «Tío Pájaro» Xian Quanhui es el catalizador y la inspiración para la creación del área protegida que ahora es el Parque del Humedal de Yunlu, donde se ubica el museo. Su dedicación a la creación de un «paraíso de las garzas» sentó las bases para la intervención gubernamental y la eventual construcción del museo con el objetivo de concienciar sobre la ecología del humedal y ofrecer una experiencia de observación de aves única en este entorno tan significativo.
El Museo del Humedal Yunlu tiene como objetivo fundamental la concienciación ambiental y la educación sobre la ecología del humedal, promoviendo una comprensión más profunda del ecosistema y su biodiversidad. A través de su diseño arquitectónico y su ubicación estratégica, el museo facilita la observación directa de la fauna y fomenta una relación más estrecha entre los visitantes y el entorno natural.
El edificio se concibe como una síntesis entre una torre de observación de aves y un museo del humedal, combinando espacios expositivos con áreas destinadas a la contemplación del paisaje. Esta configuración responde a la intención de resaltar el valor ecológico de la isla adyacente, hogar de aproximadamente 25,000 garzas, y de ofrecer una experiencia inmersiva que trascienda la mera exhibición de información.
La propuesta arquitectónica, además de estructurar un recorrido visual a distintas alturas del ecosistema, opera como un dispositivo de mediación entre el visitante y la naturaleza, orientando la percepción del usuario hacia las dinámicas del humedal. De este modo, el museo no solo presenta datos sobre el ecosistema, sino que también promueve su comprensión a través de la experiencia sensorial y la observación directa, consolidando su función como herramienta de educación ambiental y sensibilización ecológica.
El diseño del Museo del Humedal Yunlu configura un dispositivo arquitectónico que no solo facilita la interacción con el ecosistema, sino que también reconfigura la relación entre la arquitectura y la naturaleza, estableciendo un equilibrio entre presencia y sutileza dentro del paisaje.
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Fotografías: ©Tian Fangfang
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