Eagle + West -Greenpoint Landing Block D- OMA + Jason Long
Greenpoint Landing Block D está ubicado en una parcela en el extremo de Brooklyn. La zonificación permite 1.021 metros cuadrados que OMA distribuyó en dos torres Eagle + West para establecer un espacio abierto de uso público de 18 metros con escala de calle.
Sobre esta formación a nivel de calle, las torres se ensanchan y angostan en bloques aleatorios, para cumplir con las necesidades programáticas. El movimiento en zigurat de las torres OMA Eagle + West está vinculado al entorno inmediato. Permite una mayor variabilidad de espacios con diferentes puntos de vista. Además, evita el acercamiento de las torres en la base que resulta perjudicial para el potencial del terreno y evita formar una barrera con impacto negativo en el barrio.
La torre más baja está orientada hacia al parque costero y asciende en forma decreciente. La más alta se ensancha a medida que se eleva para formular una novedosa fachada. Esté movimiento de bloques en OMA Eagle + West promueven una variedad de terrazas y volúmenes en voladizo, generando espacios de uso al aire libre en altura y una variedad de puntos de vistas.
Los bloques de escalonamiento de OMA Eagle + West varían entre los 7 y los 8 pisos de altura, y sus lados reflejan la escala de los edificios vecinos. El movimiento escalonado de las torres envolviendo el vacio entre bloques articulados atenúa el impacto de escala entre el edificio y las construcciones vecinas.
OMA Eagle + West Memoria del proyecto
Greenpoint Landing Bloque D, OMA + Jason Long
Greenpoint se encuentra en el extremo más septentrional de Brooklyn, donde Newtown Creek confluye con el East River. Históricamente, el barrio -a veces llamado “Pequeña Polonia”- ha estado formado por casas adosadas de poca altura y por industrias situadas a orillas del río. La frontera industrial, que incluía la construcción naval, la fabricación de cuerdas y actividades más tóxicas como el refinado de petróleo, aislaba el barrio del East River.
En 2005, en el marco de una amplia recalificación de Greenpoint y Williamsburg, nuestro solar y las manzanas situadas al norte y al sur se designaron como zona de nueva densidad residencial, con la construcción de torres de treinta y cuarenta pisos que incluirían viviendas asequibles y a precio de mercado (el 30% de las unidades serían asequibles). A cambio, este nuevo desarrollo abriría el acceso al East River y a lo largo del mismo. Nuestro emplazamiento se encuentra en la confluencia de la red principal de Greenpoint y una red secundaria que se extiende perpendicularmente a Newtown Creek. Este punto de articulación ofrece vistas panorámicas de Manhattan, pero también corta el extremo occidental del solar, creando un contorno trapezoidal y limitando el tamaño de la manzana. Nuestro reto era encajar la cantidad deseada de viviendas en un solar y un barrio que parecían demasiado pequeños para acogerlas.
La zonificación permitía una superficie máxima de 11.000 pies cuadrados. Rápidamente nos dimos cuenta de que esta escala y los retranqueos requeridos darían como resultado una separación de sólo 12 metros entre nuestras dos torres, una proximidad incómoda que socavaba el potencial del solar y crearía un muro con el vecindario. Empezamos reduciendo la huella de las dos torres para dejar 18 metros de espacio abierto, más parecido a la escala de una calle normal. A continuación, pudimos ampliar y reducir estratégicamente las torres para crear zonas de máxima eficiencia en cada una de ellas.
Mientras que el muro cortina de cristal de The Avery se alzaba en San Francisco, nuestra propuesta aquí buscaba la solidez. La incorporación de grandes ventanales de 2,5 x 2,5 metros en una retícula de hormigón prefabricado mantiene las amplias vistas al tiempo que facilita las complejas negociaciones entre el interior de las unidades y la fachada. La solidez también crea un conjunto de edificios que se integran mejor en el barrio. Al igual que las fachadas de tejas de las casas adosadas de Greenpoint, los paneles prefabricados están tallados por una serie de planos en ángulo. Las tejas de cada “bloque” de la torre alternan su orientación para enfatizar la escala más fina de la masa de las torres, un relieve dinámico que reacciona al movimiento del sol.
Las torres frente al mar suelen intentar maximizar las vistas al agua y establecer una fachada distintiva, incluso icónica, en el horizonte. Con demasiada frecuencia, eso significa dar la espalda al barrio, crear una parte “trasera” y desvincular la torre de su contexto. Aquí, un conjunto de voladizos -que extienden el edificio 48 pies desde su base- da al este, hacia Greenpoint, y presenta nuestra fachada más espectacular al barrio.
Haciéndose eco de los orígenes pastorales de Greenpoint como barrio de granjas familiares, dos niveles de espacio verde se abren al paseo marítimo. Las terrazas están enmarcadas por un conjunto de espacios comunes. Por encima de ellas, las torres están unidas por un puente con vistas al horizonte de Manhattan. En conjunto, Greenpoint Landing pretende ser una plataforma para vivir: conectar pasado y futuro, interior y exterior, paisaje urbano y paseo marítimo.
OMA
Fotografías: ©Jason O’Rear
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