El Museo Yohoo, diseñado por Aedas en Hangzhou, China, adopta una estructura de doble anillo que establece un vínculo simbólico entre la cultura de Liangzhu y el Gran Canal. Su diseño se caracteriza por contornos suaves, amplios cerramientos acristalados y patios interiores, con el propósito de integrar el espacio construido con su entorno y diluir los límites entre interior y exterior. Ubicado sobre un cuerpo de agua, el museo no solo busca consolidarse como un referente urbano, sino también funcionar como un espacio de interacción comunitaria. La propuesta arquitectónica se fundamenta en el uso de materiales como el vidrio y el acero, así como en estrategias espaciales que enfatizan la transparencia y la continuidad visual.
Yohoo Museum: el concepto de conexión entre lo antiguo y lo moderno
El Museo Yohoo expresa la relación entre lo antiguo y lo moderno a través de su diseño arquitectónico, materialidad y emplazamiento. Su estructura de doble anillo entrelazado, inspirada en el jade, evoca la conexión entre la cultura de Liangzhu y el Gran Canal, reforzando su significado simbólico.
La forma del edificio remite al jade, un material de valor ritual en la cultura china. Desde una vista aérea, la estructura circular refleja la continuidad histórica, mientras que su ligera elevación sobre el suelo, sin soportes visibles, le confiere una cualidad atemporal. La integración de patios circulares y un pozo de luz central refuerza la relación entre cielo y tierra, un concepto arraigado en la tradición china. Asimismo, la cubierta ondulada del museo modifica su apariencia según la perspectiva del observador, fusionando referencias a la estética tradicional con una presencia urbana contemporánea.
La materialidad del edificio también refuerza esta conexión conceptual. La fachada combina marcos verticales y horizontales que generan una curvatura orgánica. La entrada principal, orientada al sur, emplea vidrio laminado multicapa de tonalidad esmeralda, proporcionando uniformidad lumínica y continuidad espacial. En contraste, la fachada norte, caracterizada por amplios paneles de vidrio, ofrece vistas panorámicas del paisaje circundante y un juego de opacidad y transparencia que remite a las cualidades del jade. Según Ken Wai, director de diseño, esta materialidad busca un equilibrio entre historia y modernidad. Además, el uso de acero y hormigón subraya la aplicación de técnicas constructivas contemporáneas para materializar un concepto con raíces ancestrales.
El emplazamiento del museo en el Parque Yohoo refuerza su carácter de hito urbano. Su elevación sobre el lago lo inserta en el paisaje como una nueva referencia cultural en Hangzhou, estableciendo un espacio de interacción comunitaria. Aunque el sitio no presenta una vinculación histórica explícita con la cultura de Liangzhu o el Gran Canal, su ubicación en una ciudad con un profundo legado cultural permite una relación implícita con estos referentes. La accesibilidad mediante senderos escénicos y la posibilidad de disfrutar de vistas panorámicas fortalecen la conexión entre el visitante, la arquitectura y el entorno.
Yohoo Museum: estrategia de diseño
El diseño del Museo Yohoo demuestra una estrategia efectiva para rendir homenaje a la cultura china mediante la integración de referencias simbólicas y materiales que establecen un vínculo entre la tradición y la contemporaneidad. Diversos elementos arquitectónicos contribuyen a esta intención.
El concepto central del diseño se inspira en el jade, un material de gran valor cultural en China debido a su uso en rituales y objetos ceremoniales desde la antigüedad. Esta elección no solo establece una conexión directa con la herencia cultural, sino que también guía la estética y la materialidad del edificio. La estructura de doble anillo entrelazado, visible en la vista aérea, simboliza la relación entre la cultura de Liangzhu y el Gran Canal, dos referentes históricos fundamentales. Mientras que Liangzhu representa una de las civilizaciones neolíticas más significativas de China, el Gran Canal constituye una obra de infraestructura de gran relevancia cultural y económica. A través de esta configuración formal, el museo materializa un puente simbólico entre el pasado y el presente.
El diseño incorpora elementos espaciales con un fuerte contenido simbólico. Los dos patios circulares y el pozo de luz central remiten a la conexión entre el cielo y la tierra, un principio filosófico arraigado en la cosmovisión tradicional china. Estos espacios abiertos no solo favorecen la iluminación y ventilación natural, sino que también refuerzan la dimensión conceptual del edificio.
La materialidad desempeña un papel clave en la fusión entre lo tradicional y lo moderno. La fachada del museo emplea vidrio translúcido de tonalidad esmeralda en su acceso principal y vidrio transparente en la fachada norte, cuyas propiedades evocan las cualidades ópticas y táctiles del jade. Según Ken Wai, director de diseño, los paneles de vidrio han sido concebidos para equilibrar opacidad y transparencia, estableciendo una relación visual y conceptual entre la historia y la contemporaneidad. Este tratamiento material refuerza la intención de reinterpretar un símbolo cultural mediante tecnologías y recursos actuales.
La inserción del museo en su entorno refuerza su carácter de hito urbano. Al estar elevado sobre el lago, se consolida como una nueva referencia arquitectónica en el paisaje de Hangzhou, estableciendo un diálogo entre la modernidad de su diseño y la riqueza histórica de la ciudad. La cubierta ondulada, cuya percepción varía según el punto de vista del observador, introduce una dimensión dinámica que recuerda la fluidez presente en el arte y la naturaleza china.
El museo como hito urbano
El Museo Yohoo se consolida como un nuevo hito urbano en Hangzhou debido a su ubicación estratégica y a las características distintivas de su diseño. Su emplazamiento en el Parque Yohoo, elevado sobre un lago, lo convierte en un punto de referencia visual dentro del paisaje urbano. Esta posición le permite actuar como una nueva declaración arquitectónica en el centro de la ciudad, reforzando su impacto en el entorno. Además de su función expositiva, el museo se configura como un espacio interactivo que fomenta la actividad cultural y la participación comunitaria.
El diseño arquitectónico contribuye a su carácter icónico a través de varios elementos. La estructura de doble anillo entrelazado, inspirada en el jade, no solo le confiere una identidad visual única, sino que también establece un vínculo con la cultura de Liangzhu y el Gran Canal. Esta configuración simbólica refuerza su relevancia dentro del contexto histórico y cultural de Hangzhou.
La elevación del edificio sobre el lago y la aparente ausencia de soportes visibles generan una sensación de ingravidez, otorgándole una presencia escultórica que intensifica su impacto visual. La cubierta ondulada, cuya percepción varía según el ángulo de observación, introduce un componente dinámico que lo distingue como un símbolo arquitectónico en constante transformación.
La materialidad del museo refuerza su integración con la cultura local y su carácter contemporáneo. La fachada combina vidrio translúcido esmeralda y vidrio transparente con cualidades ópticas similares a las del jade, estableciendo un diálogo entre tradición y modernidad. La curvatura de los paneles y su disposición contribuyen a una estética fluida y orgánica que complementa la geometría del edificio.
El diseño espacial del museo favorece la interacción con su entorno. La elevación de sus bordes opuestos genera espacios abiertos interconectados que ofrecen diversas experiencias espaciales y áreas recreativas al aire libre, promoviendo el ocio y la socialización. La configuración de la piazza en el sector oeste refuerza su papel como espacio público y punto de encuentro dentro del parque.
En síntesis, el Museo Yohoo se configura como un hito urbano en Hangzhou gracias a su ubicación estratégica, su diseño arquitectónico inspirado en referencias culturales locales, su estructura elevada que sugiere ingravidez, la variabilidad visual de su cubierta y el uso de materiales que reinterpretan elementos tradicionales. Estas características consolidan su presencia como un símbolo arquitectónico y cultural en la ciudad.
El uso de la luz natural y los materiales de vidrio en el Museo Yohoo desempeña un papel fundamental en la configuración de la experiencia espacial, integrando funcionalidad, estética y simbolismo cultural.
Luz Natural y Vidrio: Transformación de la Experiencia Espacial
Iluminación y Ambiente: La entrada principal, ubicada en el lado sur, está revestida con vidrio esmeralda translúcido, un material laminado multicapa que permite la difusión uniforme de la luz natural. Esta característica no solo garantiza una iluminación homogénea en el interior, sino que también contribuye a generar una atmósfera cálida y envolvente, un aspecto esencial en el diseño de museos contemporáneos.
Conexión con el Entorno y Vistas Panorámicas: En contraste con la entrada sur, la fachada norte emplea grandes paneles de vidrio transparente para maximizar las vistas del paisaje circundante. Desde la sala de exposiciones en el segundo nivel y las oficinas en el primero, esta transparencia genera una continuidad visual entre el interior del museo y el Parque Yohoo, promoviendo una experiencia inmersiva que refuerza la relación entre la arquitectura y su contexto natural.
Simbolismo y Estética: El vidrio utilizado en la fachada no solo responde a necesidades funcionales, sino que también posee una carga simbólica significativa. Se describe con «transparencia cristalina y cualidades cálidas y suaves similares al jade», material que inspiró el diseño del museo. Según Ken Wai, los paneles de vidrio evocan la forma del jade, estableciendo un equilibrio entre opacidad y transparencia que refuerza la conexión entre historia y modernidad.
Juego de Luz y Sombra: La interacción entre la luz natural y los materiales traslúcidos genera un dinámico juego de luces y sombras en el interior del museo. Este efecto lumínico no solo enriquece la percepción espacial, sino que también aporta profundidad y dinamismo a los espacios, realzando la experiencia sensorial del visitante.
Apertura y Ligereza Espacial: El uso extensivo de vidrio en combinación con un diseño estructural fluido aporta una sensación de ingravidez y transparencia. La integración de marcos verticales y horizontales en la fachada permite una curvatura natural que enfatiza la ligereza del edificio, reforzando su carácter icónico como un objeto arquitectónico suspendido sobre el lago.
Espacios Públicos y Áreas Recreativas en Museos Contemporáneos
El Museo Yohoo ejemplifica una tendencia clave en la arquitectura museística actual: la creación de espacios públicos y recreativos que amplían la función del museo más allá de la exhibición de arte y cultura.
Diseño de Espacios Abiertos e Interconectados: La arquitectura del museo favorece la interacción con el entorno al elevar sus bordes opuestos, generando áreas de tránsito y descanso. Estos espacios abiertos ofrecen diversas experiencias espaciales, al tiempo que integran el museo con la vida urbana y la naturaleza del parque.
Piazza y Áreas de Socialización: Una de las intervenciones más destacadas es la creación de una «dinámica piazza» en el lado oeste del museo. Sostenida por una estructura de acero, esta plaza no solo funciona como un área recreativa, sino que también fortalece el carácter del museo como un espacio público accesible para la comunidad.
Accesibilidad y Participación Comunitaria: La inclusión de senderos escénicos que conducen al museo y la disposición de terrazas con vistas panorámicas sobre el lago fomentan un uso más abierto e inclusivo del espacio. Esto transforma al museo en un lugar de encuentro, promoviendo la interacción social y el disfrute del entorno, más allá de su función expositiva.
Extensión de la Experiencia Museística: La incorporación de espacios recreativos al aire libre amplía el concepto tradicional de museo. En lugar de limitarse a salas de exhibición cerradas, el Museo Yohoo ofrece un espacio multidimensional donde la cultura, la arquitectura y la naturaleza coexisten de manera armónica.
Atracción y Relevancia Urbana: La combinación de una identidad arquitectónica icónica con la oferta de áreas recreativas y espacios de convivencia convierte al museo en un polo de atracción. Su diseño no solo lo consolida como un hito urbano, sino que también lo posiciona como un centro de interacción comunitaria, accesible a un público más amplio.
Conclusión
El Museo Yohoo articula la relación entre pasado y presente mediante su forma inspirada en el jade, su estructura de anillos entrelazados que alude a la cultura de Liangzhu y el Gran Canal, el empleo de materiales que equilibran transparencia y opacidad, y su integración en un contexto urbano contemporáneo que remite a la memoria histórica de la región.
El homenaje a la cultura china se manifiesta a través de la integración de referencias simbólicas (jade, Liangzhu, Gran Canal, conexión cielo-tierra) y el empleo de materiales contemporáneos (vidrio, acero, hormigón) que evocan cualidades estéticas y conceptuales de elementos tradicionales. La coherencia en la aplicación de estos principios permite que el edificio trascienda su función museística para convertirse en un símbolo arquitectónico de la continuidad cultural entre el pasado y el presente.
El uso estratégico de la luz natural y los materiales de vidrio puede enriquecer la experiencia espacial, aportando luminosidad, transparencia y conexión con el entorno. A su vez, la integración de espacios públicos y recreativos transforma al museo en un núcleo cultural dinámico, en el que convergen historia, arquitectura y comunidad. Con ello, el museo trasciende su función tradicional, consolidándose como un símbolo de identidad urbana y un punto de referencia en Hangzhou.
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Yohoo Museum, Aedas Fotografias: ©Terrence Zhang
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