Un plan familiar o entre amigos perfecto para disfrutar del tiempo libre es embarcarse en un proyecto de bricolaje o DIY. Aunque muchos no lo sepan las manualidades tienen numerosos beneficios físicos y emocionales, tanto para los más pequeños como para los adultos y personas mayores.
Las actividades manuales desarrollan la imaginación a cualquier edad. Idear proyectos fomenta la creatividad y potencia la búsqueda de soluciones frente a las dificultades que se presentan. Además, propicia ser más tolerante y mejora la capacidad de resolver problemas y superar la frustración.
De hecho, para cada vez más adultos las se han convertido en una vía de escape para combatir el estrés y la ansiedad; aunque puede ser un arma de doble filo, por lo que se deben elegir proyectos acordes a nuestras habilidades que no resulten demasiado complejos.
Mejorar la capacidad de concentración y la atención al detalle son otros de los grandes beneficios de las manualidades, ya que requieren poner en ello los cinco sentidos. Y en esta misma línea, los proyecto DIY fomentan la paciencia y la perseverancia.
Niños y ancianos ven aumentada su autoestima y autoconfianza; así como su capacidad de superación.
Además de fomentar estos aspectos cognitivos, los proyectos DIY también mejoran las habilidades motrices y la coordinación óculo-manual.
Para sacarle el máximo partido a la práctica de DIY, es conveniente seguir una serie de consejos y pautas:
- Elegir el espacio de trabajo y protegerlo con papel de periódico o plásticos
- Utilizar un delantal o prenda para proteger la ropa
- Hacer una lista de materiales necesarios para realizar el proyecto
- Elegir los mejores materiales nos evitará estresarnos con acabados indeseados. En este sentido es especialmente importante contar con un adhesivo para reparaciones pequeñas, ya ayudará a alargar la vida y resistencia de la manualidad y a dar una segunda vida a los objetos de forma sencilla.
- Optar por proyectos útiles que podamos utilizar en nuestra vida diaria
- Reutilizar objetos o partes de ellos y convertirlos en algo con un nuevo uso en línea con la moda del upcycling
- No pasarse de ambicioso al elegir el proyecto a realizar. Conviene comenzar por manualidades sencillas e ir incrementando su complejidad
- Dentro de las manualidades existen diferentes técnicas y materiales. Lo mejor es experimentar para descubrir nuestras mejores destrezas y así poder potenciarlas: lettering, dibujo, pintura, costura, papiroflexia… las opciones son infinitas
- A la hora de trabajar con niños, debemos supervisarles en todo momento y encargarles tareas acordes a su edad que eviten sufrir accidentes con herramientas que pueden resultar peligrosas como tijeras o punzones
En resumen, son numerosas las ventajas que aportan las manualidades, que además de crear objetos únicos, permiten ponerse a prueba y disfrutar del trabajo en equipo. Lo importante no es ser el más manitas, sino ser capaz de idear soluciones creativas y animarse a realizar un proyecto DIY mientras pasamos un rato divertido.