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Colaboraciones

Un Recinto Para La Vida Urbana

Plaza España y Museo Metropolitano de Arte, Miguel Ángel Roca ©Roger Berta

Plaza España y Museo Metropolitano de Arte, Miguel Ángel Roca

En el libro “De la ciudad contemporánea a la arquitectura del territorio”, Jorge Glusberg al referirse a los distintos proyectos e intervenciones del arquitecto Miguel Ángel Roca en la ciudad de Córdoba, afirmaba:

“Lo que hizo Roca, en síntesis, consistió en recobrar y afianzar la memoria urbana de Córdoba, donde abundan algunos de los mayores tesoros de la arquitectura colonial, desbrozándola de olvidos y deformaciones. Pero su tarea no se limitó a la restauración y conservación de edificios: Roca otorgó nuevas funciones (nuevas vidas) a lo rescatado, que obtuvo así una dimensión de actualidad y un asomo de futuro.

Los hitos de su trabajo en Córdoba incluyen el restablecimiento de la Plaza Mayor o Plaza de Armas, creando un nexo entre la Catedral y el contiguo Cabildo, por un lado, y la Plaza San Martín, espacio verde de fines del siglo XIX, por otro lado y eliminado una playa de estacionamiento que se había formado ante la estupenda Catedral (s.XVIII); la peatonalización de las calles Obispo Trejo, Rivera Indarte, 9 de Julio y 25 de Mayo ganadas de tal modo para la ciudad; la realización de las plazas España, Italia y Cívica y de la plazoleta Ambrosio Funes; la recuperación de dos cursos de agua pertenecientes al centro histórico de Córdoba: el río Suquía y el arroyo La Cañada.”¹

Las obras mencionadas son parte de un amplio y contundente repertorio diseminado en la ciudad cordobesa junto a aquellas estrategias urbanas que buscaron y buscan reconstituir la “vida urbana” entre los fragmentos del pasado, con sus memorias y significados y  aquellas nuevas inserciones arquitectónicas dentro del tejido urbano.

La plaza España es un claro ejemplo de ello. Ubicada en la intersección de Bv. Chacabuco,  Av. Ambrosio Olmos, Av. Manuel Estrada, Av. Irigoyen, Av. Poeta Lugones y Av. Deodoro Roca (o Del Dante) en el barrio de Nueva Córdoba; se originó por pedido de la Sociedad Española en la década del 70 al conmemorarse los 400 años de la fundación de Córdoba (1573) y logró materializarse en 1980 con el proyecto de Roca y las esculturas de Horacio Suarez, Miguel Ángel Budini y Carlos Peiteado:

“En el proyecto se tiene en cuenta que siendo la plaza España fundamentalmente un nudo vehicular, debe ser reconocida también como puerta de ingreso a tres distritos muy significativos de la ciudad: el parque Sarmiento, la ciudad Universitaria y la Casa de Gobierno. Es así como la plaza España debe ser tratada como un elemento transicional y como tal, debe hablarnos de orden y el orden que rigen en la ciudad de Córdoba emana de un damero colonial. Este tipo de trazado es rescatado en esta plaza a través de un trazado geométrico del monumento. Es preciso aclarar que lo que se ha pretendió no es hacer un monumento a España sino una plaza “monumento”, no por su tamaño sino por su significado; monumento entendido como aquello que es capaz de transponer el tiempo con su carga significativa y simbólica tratando de que en su diseño se recate la figura geométrica de la manzana y sus directrices. En este lugar confluyen las avenidas H. Irigoyen, Poeta Lugones y Ambrosio Olmos, que forman parte de un sistema inédito de diagonales. Aquí convergen 2 tejidos; el damero ortogonal y otro desplazado 45º con relación al anterior. El trazado de la plaza trata de rescatar estos dos tejidos y por ello el diseño, básicamente, consiste en un cuadrado que representa la manzana, inscripto dentro de otro cuadrado desplazado a 45º. Cada uno de los vértices está calificado como una puerta de acceso a la plaza, lo cual regula, además, el paso peatonal porque califica puntos de acceso particularizados a la plaza, lo que va a permitir ser controlado semafóricamente. Esto significa orientar el tránsito peatonal a este ámbito que, los días domingos, presenta gran movimiento”. ²

Cabe mencionar que originalmente la plaza formó parte del proyecto del Parque Sarmiento diseñado por el arquitecto paisajista Carlos Thays en el año 1889.

Hacia 1926 estaba definida sólo como un trazado circular, “un punto de cruce y distribución de tránsito, lo que comúnmente llamamos round point.”³

 “A pesar de no tener denominación y ser tierras vacías, la actual Plaza España congregó la edificación de grandes mansiones de estilos muy diversos: académico francés, pintoresquista, art nouveau, neocolonial, que hoy dan presencia y armonía visual a sus bordes. Se levantó el edificio del Museo de Bellas Artes, segundo proyecto de Juan Kronfuss, el Pabellón de las Industrias, la casa mansión de Juan Kegeler (hoy Palacio Dionisi), la residencia de Fernando Sánchez Sarmiento, de Mateo Scarafia y el petit–hotel de Alberto Dunayevich. En otra manzana se construía la “casa grande” de los Ferreyra, al mejor estilo francés, y su primer propietario, Martín Ferreyra, fue quien contribuyó con dinero en 1910 para la apertura de la plaza”.⁴

Durante el gobierno de Ramón J. Cárcamo (1925-1928) se inició el “proyecto de embellecimiento del parque Sarmiento” y se convocó al Arq. Pierre Audrá para intervenir en la plaza. Fue inaugurada oficialmente el 12 de octubre de 1928. (Creada por Ordenanza N° 2711 en el año 1926).

Roca por su parte, proyecta una plaza monumento: “con sus figuras de dos cuadrados inscriptos uno dentro del otro y a su vez dentro del círculo del nudo vehicular, eleva un ámbito irrelevante a la categoría de monumento, y a escala del peatón a recinto memorable escindido del flujo exterior vehicular.

Los aires de la España cerrada hacia fuera, abierta y acogedora por dentro, están aquí capturados en el recinto central aislado por estar hundido y rodeado de una fuente de agua. La plaza se erige en puerta de ingreso al parque usando la vegetación y el agua como articulador. Igualmente la plaza aparece como bisagra al tejido urbano de Nueva Córdoba.”

En ésos años la plaza se definía como un recinto urbano aislado donde el agua en acequias y fuente, los jacarandás y los prismas de hormigón acogían a los ciudadanos y a sus manifestaciones cotidianas, con sus tiempos de recreación o pausa y como umbral al parque Sarmiento.

Fue una obra que generó ciertas controversias por su condición de ser una rotonda de ordenamiento vial que dificultaba su accesibilidad peatonal; pero la progresiva apropiación de ése espacio por parte de la gente ya sea en eventos artísticos o recreativos, como referencia de paseos urbanos, como nodo social para los estudiantes de la vecina Ciudad universitaria y como antesala a los museos que la rodean o están próximos a ella como ser: el Museo de Bellas Artes “Emilio Caraffa” (1914), el Museo Superior de Bellas Artes Evita – Palacio Ferreyra (2007), el Museo de Ciencias Naturales “Dr. Arturo Umberto Illia” (2007) el Museo de Fotografía Palacio Dionisi (2013), el Centro Cultural Córdoba con el Archivo Histórico y el Faro del Bicentenario (2014) fueron consolidando su condición de patrimonio de los cordobeses y testimonio insoslayable de la historia de la ciudad.

Roca siempre propone la revalorización del espacio público, promueve la sociabilización de los ciudadanos y prioriza el “derecho a la ciudad”, convencido de que la identidad urbana está también definida por las vivencias colectivas y sus modos de apropiación espacio-temporal.

En marzo de 2023, la rehabilitación de la plaza fue el momento apropiado para continuar con ése afán por el “derecho a la vida urbana”. Por ello, la reciente intervención comprende no sólo la restauración de sus piezas arquitectónicas y escultóricas más significativas sino también la inclusión de un museo subterráneo (para eventos, exposiciones de arte urbano y digital, ciclos de música, etc.) el cual asoma al exterior en un prisma vidriado. La vida en la plaza prosigue así sin distorsiones, se reconocen las preexistencias y se generan nuevos usos que buscan definirlo como lugar de encuentro.

Se debe destacar que, al ser la plaza un punto vial neurálgico con numerosos inconvenientes de circulación vehicular, el gobierno municipal realizó un túnel en el año 2019 para mejorar el tránsito en la rotonda. Con una longitud de 145m y una rampa de salida de 104m de extensión, conecta la Av. Hipólito Yrigoyen con el Bv. Chacabuco en su intersección con calle Derqui.

Desde su creación la plaza logró permanecer, hay una continuidad tipológica y se conservan algunos estratos temporales que nos permiten reconocer y diferenciar lo nuevo de lo existente; con referencias recíprocas en materiales, texturas y geometrías.

Se definió una arquitectura de palimpsesto, que atesora huellas de un manuscrito anterior, de un pasado que aún está presente. En ella sus diferentes instancias proyectuales buscaron generar un lugar para los acontecimientos individuales o colectivos y a la vez promover la coexistencia de la historia urbana y simbólica.

Son rasgos que distinguen las distintas obras de Roca y reflejan su “pasión por hacer de Córdoba una ciudad visible, memorable, con lugares de fuerte simbolización, capaces de sintetizar el sentido de una urbe servida permanentemente por ciudadanos identificados con una manera de habitar en el mundo”.

Dolores Gómez Macedo

Plaza España y Museo Metropolitano de Arte Urbano

Memoria del Autor

La plaza España nace de la iniciativa de la colectividad española en los años 60.

Escogieron a Alberto Barral, gran escultor castellano, exiliado por la guerra civil española 1936-1939, en Córdoba.

Este convocó a los mejores escultores de su época: Suarez, Budini, Zárate y Peiteado para la operación. Barral me escogió como arquitecto y yo le propuse no hacer un monumento en la plaza (como el del Libertador y Sarmiento) sino una plaza monumento: Una sucesión de cuadrados materializados por puertas, menhires, pilastras y acequias de agua generando una secuencia de recintos y una alusión a los dos tejidos: la Córdoba fundacional y colonial y la Córdoba de 1900 con boulevares diagonales que llevan al parque de Thays a colonizar el tejido.

Ocho avenidas tiene la plaza como remate, estas cortinas de agua sumadas a los desniveles naturales del terreno generan una sucesión de adentros con una plaza seca central aislada visual y acústicamente. La rehabilitación del conjunto clasificado patrimonialmente incrementa su calidad de nodo receptor y generador, por un programa de un centro-museo multifuncional que al enterrarse preserva todo lo existente y lo enriquece.

Introduce en la lógica de construir en lo construido, sin afectar lo hecho sino reivindicando y actúa coherentemente con un volumen de cubo vidriado, con una vegetación petrificada.

Dos niveles de galerías de exposiciones y una sala central define un salón comunitario, vidriado cenitalmente.

La plaza recuperada y fundado el nuevo museo convierte al todo en un polo de acción cultural, recreativo, socializador y urbanizante.

Referencias:

1- Roca, Miguel Angel,  “De la ciudad contemporánea a la arquitectura del territorio”, Ediciones Eudecor, 1.997, 13.

2- “El Inversor y la construcción”, Nº 4, Año 1, 22 de diciembre de 1979.

3- Boixadós, Ma. Cristina, Maizón Ana, Eguía, Mariana, “Colección Memorias de mi plaza, Plaza España”, Universidad Nacional de Córdoba, ISBN 978-950-33-1340-4, 2017, 24.

4- Ibid, p.30.

Ficha Técnica

Ubicación: Av. Yrigoyen y Manuel Estrada, ciudad de Córdoba, Argentina.

Superficies: Terreno y plaza 10.000 m2; museo, 2.800 m2.

Proyecto: Miguel Ángel Roca.

Colaboradores: Matías Damiani y Carina Meneghin.

Asesores: Raúl Vaca Narvaja, Laura Collet, Osvaldo Maestre y Maximiliano Morris.

Dirección Técnica: Daniel Gerard.

Fotografías: Roger Berta

Fecha: 2017/2023.