El Depot Boijmans Van Beuningen diseñado por MVRDV es un edificio situado en el Museumpark de Rotterdam que ofrece una nueva experiencia a los visitantes del museo. En este lugar, se encuentra la colección completa de 151.000 objetos, que se hace accesible al público en una robusta sala de máquinas. Además de las áreas de almacenamiento y cuidado, el edificio cuenta con un restaurante y un bosque en la azotea, premiado por su altura de 35 metros. El edificio tiene forma de cuenco y está integrado en su entorno gracias a su fachada reflectante de vidrio. En la azotea, se encuentra un bosque poblado por 75 abedules y ofrece vistas impresionantes de la ciudad de Rotterdam.
Depot Boijmans Van Beuningen
El Depot Boijmans Van Beuningen es un museo de arte que almacena y exhibe la colección del Museo Boijmans Van Beuningen en Rotterdam, Países Bajos. El Museo Boijmans Van Beuningen se fundó en 1849 y lleva el nombre de su primer donante, el abogado y coleccionista Frans Jacob Otto Boijmans, y del industrial Daniel George van Beuningen, quien hizo importantes donaciones a la colección en el siglo XX. Durante más de un siglo, el museo ha reunido una destacada colección de arte que abarca desde la Edad Media hasta el arte contemporáneo.
A medida que la colección del museo creció, se hizo evidente la necesidad de un espacio de almacenamiento adecuado y una solución para exhibir más obras de arte al público. El museo había agotado su espacio de exhibición y almacenamiento, lo que llevó a la idea de crear un nuevo edificio para resolver este problema.
En 2013, el Museo Boijmans Van Beuningen anunció un concurso internacional de arquitectura para el diseño del Depot. El diseño ganador fue presentado por el estudio de arquitectura MVRDV. El proyecto propuso una torre de vidrio que albergaría el depósito de arte y, lo que es más importante, sería accesible al público.
La construcción del Depot comenzó en 2017 y se completó en 2020. El edificio tiene una fachada de vidrio reflectante y una estructura escalonada que se asemeja a un espejo de Rubik gigante. Alberga una gran parte de la colección del museo, lo que permite que las obras de arte sean visibles desde el exterior.
El Depot Boijmans Van Beuningen se abrió al público en septiembre de 2021, ofreciendo una experiencia única para los amantes del arte al permitirles ver de cerca el proceso de almacenamiento y conservación de las obras de arte. Además de las exposiciones tradicionales, el museo cuenta con áreas de conservación y restauración visibles para el público, lo que brinda una comprensión más profunda del trabajo detrás de escena.
Depot Boijmans Van Beuningen Museum MVRDV
Depot Boijmans Van Beuningen Museum del Museumpark de Rotterdam, diseñado por MVRDV, es un edificio innovador que ofrece una experiencia única a los visitantes. El Depot contiene una colección de 151.000 objetos en una robusta sala de máquinas que se hace accesible al público. Además de las áreas de almacenamiento, el edificio cuenta con un restaurante y un bosque en la azotea.
El diseño del edificio, en forma de cuenco, ocupa una parcela pequeña que no obstaculiza los recorridos por el Museumpark. Con una fachada reflectante, el edificio se integra en su entorno y establece una relación con el parque y los edificios vecinos.
El Depot organizado en cinco zonas climáticas diferentes, y las obras de arte se exhiben según las necesidades de temperatura y humedad de los materiales que las componen. El punto de mayor atracción del edificio es el atrio, que muestra exposiciones seleccionadas por los conservadores del museo.
Los visitantes pueden explorar las salas de exposición y los estudios de los conservadores, y aprender cómo se mantiene y cuida una colección de arte de renombre mundial. Las obras de arte se exhiben en todo el edificio, incluso en el restaurante. La azotea, con un bosque compuesto por 75 abedules de varios metros de altura, ofrece a los visitantes impresionantes vistas de la ciudad de Rotterdam.
MVRDV Depot Boijmans Van Beuningen Museum, memoria del proyecto
Situado en el Museumpark de Rotterdam, el Depot presenta un nuevo tipo de experiencia para los visitantes del museo: una robusta sala de máquinas en la que se hace accesible al público la colección completa de 151.000 objetos. Además de las diversas áreas de almacenamiento y cuidado, el Depot cuenta con un restaurante y un bosque en la azotea, premiado por su altura de 35 metros.
El edificio, de 39,5 metros de altura, tiene forma de cuenco y ocupa una superficie relativamente pequeña. Esta forma garantiza que, en la planta baja, las vistas y los recorridos por el Museumpark no se vean obstaculizados y se reduzca el impacto en las reservas de agua subterráneas, mientras que un amplio espacio público en la azotea con un restaurante permite acceder a unas vistas inspiradoras de Rotterdam.
Con 6.609 metros cuadrados de vidrio subdivididos en 1.664 paneles de espejo, su fachada reflectante se viste con lo que le rodea: la gente que pasa, los frondosos terrenos del Museumpark, las nubes y el dinámico horizonte de la ciudad de Rotterdam. Gracias a este reflejo, el edificio ya está totalmente integrado en su entorno, a pesar de su nada despreciable tamaño de 15.000 m2. Anima su entorno al tiempo que establece una fuerte relación con el parque y los edificios vecinos.
En el Depot, los artefactos se almacenarán y expondrán en función de sus necesidades climáticas, en contraposición al movimiento o la época. Cada espacio de almacenamiento está climatizado y organizado en cinco zonas climáticas diferentes, dispuestas según las obras de arte producidas con distintos materiales: metal, plástico, orgánico/inorgánico y fotografía.
El punto de atracción del edificio es el atrio con escaleras entrecruzadas y vitrinas suspendidas que muestran exposiciones de obras seleccionadas por los conservadores del museo. Este atrio conducirá a los visitantes a las salas de exposición y a los estudios de los conservadores, ofreciéndoles una experiencia única entre bastidores y la oportunidad de aprender cómo un museo de renombre mundial mantiene y cuida su colección de arte.
Las obras de arte se exponen en todo el edificio, comenzando en el vestíbulo de la planta baja y continuando a lo largo de todo el recorrido por el edificio, extendiéndose incluso hasta el restaurante de la azotea. Fuera de este restaurante, un bosque en la azotea a 35 metros de altura constituirá otra atracción pública, accesible mediante un ascensor exprés desde la planta baja, y poblado por 75 abedules de varios metros de altura. La azotea ofrece a los visitantes unas vistas impresionantes de la ciudad de Rotterdam.
MVRDV
Fotografías: ©Ossip van Duivenbode
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