Durante la segunda década del siglo XX, Le Corbusier desarrolló la Casa Citrohan, un modelo de vivienda estandarizada basado en el sistema estructural dom-ino. El prototipo Citrohän es una revisión de las casas Dom-Ino, con un sistema estructural geométrico que incorpora contenidos espaciales y programáticos. Estas casas representan el espíritu de la época, combinando principios industriales y platónicos, referencias clásicas y mediterráneas. Le Corbusier utiliza la modulación geométrica como elemento organizador de la composición arquitectónica y desarrolla un catálogo de ideas que se aplican de manera sistemática en el proceso de diseño. Estas ideas incluyen la adopción de formas simples que perduren en el tiempo, la precisión y el orden matemático, la ausencia de adornos, las formas cúbicas de las viviendas mediterráneas, las cubiertas planas, y las grandes superficies acristaladas. Le Corbusier utiliza la doble altura como un mecanismo arquitectónico que articula el espacio social de la vivienda. El desarrollo de estas casas comenzó en 1920 y continuó con el diseño de varios modelos para exposiciones y proyectos en el barrio Frugés y la Maison Guiette. El último modelo se construyó en la Weissenhof a finales de 1927.
Maison Citrohan, Idea y desarrollo de la máquina de habitar
Desde sus primeros años de actividad, Le Corbusier aspiraba por una arquitectura que atendiera las necesidades funcionales bajo un orden racional, geométrico y estandarizado. La primera propuesta importante en ese sentido es el desarrollo de la estructura Dom-Ino, un sistema estándar de hormigón armado que diseño junto a Max Dubois en 1914, para resolver los problemas de vivienda que enfrentaba Europa debido a la Gran Guerra. El proyecto Dom-Ino extracta un conjunto de principios rectores, abstractos e idealizados que serán la base de sus futuros trabajos.
Los proyectos sucesivos de casas Citrohan encarnan la continuidad de esa experiencia, con la incorporación de contenidos espaciales y programáticos. Convencido que el avance de la industrialización puede ser el vehículo para satisfacer gran parte de las necesidades del hombre, Le Corbusier propone una vivienda que puede construirse a partir de elementos estandarizados, bajo un criterio práctico y racional. Imbuidas de una lógica maquinista, las casas Citrohan constituyen el primer intento importante de Le Corbusier para resolver las necesidades funcionales y espaciales del hombre contemporáneo.
Marcelo Gardinetti | 14 de agosto de 2012
Casas Citrohan: Introducción
“Alojar a alguien es asegurarle ciertos elementos de importancia vital, sin ningún vínculo de derecho con el señor Vignola del Renacimiento, con los griegos o con los Normandos de Normandía. Es garantizar:
a Unos pisos claros
b Una cerca contra los intrusos: gente, frio, calor, etc.
c La circulación más rápida entre los objetos del apartamento.
d Una selección de objetos para la casa, adaptados al presente siglo.
Estos diversos elementos constituyen un organismo material que yo he bautizado en 1921 (Esprit Nouveau) “Máquina para habitar”. Palabra que tuvo rápida fortuna y con la cual me abruman hoy por los dos lados de la barricada: los académicos (¡oh, horror mi querido colega, horror y abominación!), naturalmente. Y (esto ya no es tan natural, ya que encuentro la acusación singularmente trucada en su base) los vanguardistas (este hombre, cayendo en el lirismo, ha traicionado la máquina para habitar). Pero, dejémoslo, no tiene ninguna importancia. Si la expresión ha hecho furor, es porque contiene el término “máquina”, representando, evidentemente, en todos los espíritus, la noción de funcionamiento, de rendimiento, de trabajo, de producción. Y la palabra “habitar” representando, precisamente, unas nociones de ética, de standing, de organización de la existencia, sobre las cuales reina el más total desacuerdo1”
Durante la segunda década del siglo XX, Le Corbusier desarrolla un modelo de vivienda producida con elementos estandarizados, que toma como antecedente el sistema estructural dom-ino. La idea de unidad repetitiva de vivienda perdura en la mente de Le Corbusier desde 1907, cuando visitó el Monasterio de Ema y creyó que el modelo de celda podía ser utilizado para diseñar casas obreras, haciendo uso de los avances tecnológicos para producir un modelo asequible2. Le Corbusier estaba impresionado por la actividad de las grandes industrias que había vivenciado en un viaje a Alemania; en 1919, cuando André Citroën monta en París una fábrica para producir autos en serie, comenzó a pensar en una vivienda producida con elementos seriados en talleres. Estableciendo un juego de palabras con la fábrica de automóviles como ideal representativo de un sistema de producción, las denominó Casas Citrohan. Le Corbusier esperaba producir en serie las piezas del edificio por métodos taylorizados como los que se usaban en la producción de automóviles. (Curtis 1987)
El prototipo Citrohän es una revisión de los conceptos de las casas Dom-Ino3, donde el sistema estructural de modulación geométrica incorpora contenidos espaciales y programáticos. La casa es un paralelepípedo que conjuga principios industriales y platónicos, con referencias clásicas, mediterráneas y urbanas para confluir en un objeto arquitectónico que representa el espíritu de la época. La estereología de estas casas muestra una mayor complejidad en las modulaciones espaciales, que se independizan de la organización estructural para establecer su propia génesis geométrica. Le Corbusier materializa una primera reflexión sobre la articulación espacial como elemento organizador de la composición arquitectónica, estructurada bajo patrones de geometrías elementales, que indaga con carácter progresivo en sus villas durante la década del 20. El proyecto de las casas Citrohan pone en práctica un catálogo de ideas que de manera sistemática se aplican en el proceso de diseño:
La adopción de formas simples que hagan perdurar los valores estéticos por encima del tiempo.
Los conceptos expresados en el manifiesto de purismo en favor de la precisión y el orden matemático.
La adopción de formas sin adornos promulgada años atrás por Adolf Loos.
Las formas cúbicas de las viviendas de la costa del mar Mediterráneo.
Las cubiertas planas de la “Cite Industrielle” de Tony Garnier.
Las grandes superficies acristaladas de los edificios Parisinos de principios de siglo.
Le Corbusier traza los parámetros conceptuales que desarrollará en su obra posterior. La forma empírica que evoluciona a partir de la modulación geométrica para satisfacer necesidades funcionales, utilizando elementos abstractos y una impronta tecnológica que rescata la precisión de las estructuras de ingeniería. Además, utiliza por primera vez un recurso de diseño que se transformará en una constante en sus proyectos de vivienda: el uso de la doble altura en las áreas sociales como un “mecanismo arquitectónico” que articula la vivienda. Este mecanismo confiere al espacio social de la vivienda un gran dinamismo visual, le permite simplificar las fuentes de iluminación natural y generar un espacio articulador o producir una “dimensión inesperada” como ensaya en sus casas en serie para artesanos de 1924. El desarrollo de la casa se inició en 1920, continuó con el diseño de varios modelos para exposiciones y proyectos para el barrio Frugés y la Maison Guiette, hasta un último modelo que se construyó para la a Weissenhof a finales de 1927.
Variantes de Casas Citrohan
“Maison Citrohan: sólo dos muros de ladrillo, piedra, bloques de hormigón, materiales usados en distintos países. Las losas en una misma unidad. Las líneas de la estructura del marco de la ventana con portillos útiles en un mismo modulo. La distribución de lugares, de acuerdo con el funcionamiento de un hogar: iluminación abundante destinada a las piezas, las necesidades de higiene resueltas4”
El primer proyecto de la Maison Citrohan, se desarrolló entre 1919 y 1920, como una traducción arquitectónica de los principios estéticos del purismo. Un volumen rectilíneo abierto en un extremo, con muros de carga laterales, cubierta plana, un área social en doble altura y una sola abertura que ocupa el extremo abierto. La casa se desarrolla en tres niveles. La planta baja está subyugada el doble espacio del área social, que ocupa la mitad de la superficie de la planta. La otra mitad es ocupada por la cocina y el comedor, ubicados debajo del entrepiso que divide en dos el espacio principal. Por encima se disponen los dormitorios y una pequeña sala de estar vinculada visualmente con el nivel inferior a través de la doble altura. En el tercer nivel se encuentran las habitaciones secundarias y una terraza que ocupa la mitad de la superficie y anticipa el primero de los cinco puntos Corbusieranos.
Una sola entrada de luz sobre el lado sur, en la cara libre del doble espacio, unifica la intensidad lumínica en todo el interior. La carpintería se coloca a ras del muro para formar una superficie continua. En su modulación incorpora la puerta de acceso a la vivienda. De este modo, la doble altura se transforma en articulador entre la escala compleja del espacio urbano y la escala simple de la vivienda. Implantada directamente sobre el territorio se relacionaba con él desde el interior a través de sus fachadas cortas, ya que la casa estaba direccionada y concebida como un túnel que recogía la luz por sus extremos. Su posicionamiento en la cota del suelo permitía el acceso directo a la sala desde el exterior. Este espacio a doble altura, el corazón de la casa, se relacionaba en toda su dimensión con el exterior mediante un doble ventanal que ocupaba los dos niveles inferiores de la casa. Estos ventanales venían definidos en los dibujos como una serie homogénea y continua de carpinterías verticales partidas en el punto medio de su altura”. (Meri de la Maza, 2015,1450)
La circulación vertical se resuelve mediante la incorporación de dos escaleras, una interior y otra exterior. La interior vincula la planta baja con el entrepiso, una escalera caracol que adquiere valor como entidad plástica autónoma al establecer un juego de contrastes con la rígida estructura rectilínea de la vivienda. La exterior recorre todo el largo de una de las caras laterales de la casa; que vincula la calle con la sala de estar del entrepiso, y a ambas con la terraza.
En 1922, Le Corbusier rediseña la vivienda para la presentación en el salón dÁutomne3. La estructura independiente de hormigón reemplaza al muro como elemento de sostén. Esta modificación permite elevar del suelo los locales principales para alejarlos de la humedad del terreno, otra incipiente invariante de sus cinco puntos. “La versión modificada«…», muestra ya la incorporación de otra pieza fundamental para entender la relación de las casas de Le Corbusier con el territorio, el pilotis. La relación de la sala se establece con una terraza que envuelve dos de los laterales de la casa, adelantando también en esto otro de los mecanismos de relación con el exterior que Le Corbusier va a poner habitualmente en juego. (Meri de la Maza, 2015,1450) Se ingresa al primer nivel a través de una terraza envolvente. La escalera de un tramo que vincula todos los niveles se traslada al interior de la casa, relegando a un papel secundario a escalera caracol que se ubica centro del entrepiso para resaltar su carácter plástico. Por primera vez se incorpora el auto a la casa y se destina un local específico para su guarda, ubicado en la parte media de uno de los laterales. Este modelo refuerza la estandarización de los elementos constitutivos, al generar una trama de 3,00 x 5,00m. En cada punto de intersección se colocan columnas de 25 x 25 cm que constituyen cuatro módulos estructurales. Las ventanas también se diseñan en base a un módulo repetitivo.
Le Corbusier fue convocado a exponer en la exposición en el Salon d’Automne5 de 1922 y recurre a Charles Lasnon para realizar la maqueta de la casa Citrohan. Lasnon era un artesano que realizaba modelos de yeso en su taller de manera artesanal. Esta maqueta que realiza Lanson es la primera de una extensa serie de trabajos sobre proyectos de Le Corbusier que abarca hasta mediados de la década del 30.
“El modelo realizado a 1:20 ofrecía una experiencia al espectador opuesta y complementaria al diorama de la Ville Contemporaine de trois millions d’habitants, pues el visitante rodea el objeto expuesto, en vez de estar envuelto en él. Por su tridimensionalidad, la maqueta de la Maison Citrohan será la primera muestra volumétrica de las teorías de Le Corbusier, no sólo para el gran público, sino también para los colegas de profesión…La elección de la escala 1:20 busca acentuar aún más la presencia de estos objetos, acercarlos a verdaderas esculturas, en su aspecto y en su observación. Sin detalles ni interiores en los que detenerse, que hubieran sido de fácil ejecución a dicha escala, estos objetos obligan a moverse en torno a ellos e indagar todas sus posibles facetas6”
En 1924, Le Corbusier recibe el encargo por parte del industrial Henri Frugès, para construir un barrio de viviendas para los trabajadores de su empresa7. Este ensayo es el único ensayo de producción en seriada que pudo llevar a la práctica sobre el modelo Citrohan. El diseño de las viviendas es resultado de una serie de variaciones realizadas sobre el modelo original. La necesidad de acoplamiento de las viviendas, hace modificar sustancialmente la distribución interior respecto del modelo original. Las casas del barrio Frugès vuelven a estar en contacto con el suelo, y en su fachada reemplaza el paño de vidrio unificado por la ventana corrida, dando lugar a otro de sus “cinco puntos”.
“Para los Quartiers Modernes Frugès de Pessac, los primeros planos diseñados en 1924 desarrollaron un cambio de escala, así como otros experimentos especialmente relevantes como la policromía y los montajes de varias tipologías según los diferentes sectores… Le Corbusier, cuyas preocupaciones arquitectónicas actuales son las viviendas colectivas, trabajará con Pierre Jeanneret en el emplazamiento de Pessac, y el primer plan incluye 135 viviendas, divididas en cuatro sectores. La composición se inspira en los planos de las ciudades jardín inglesas: jerarquía, diversidad y calidad de los espacios urbanos, las casas están compuestas como objetos aislados con formas puras. Los dos arquitectos definen un modelo estándar, todos los elementos son idénticos en cada celda: marco, ventanas (en longitud), escaleras montadas perpendicularmente al interior, paralelas a la fachada más grande en el exterior. Las casas se combinarán según su tipo. Pero sobre todo, el sitio es un campo donde se aplica el método de organización del trabajo industrial, estandarizado en sus elementos: la misma “celda” de 5 m por 5 m y 2,50 m por 5 m, la misma ventana, la misma escalera, el mismo sistema de calefacción, el mismo equipamiento de cocina y baño8.”
En 1926, el proyecto de “Maisons Minimum” retoma conceptos de la variante Citrohan de 1922 y de los diseños de viviendas del barrio Frugés en Pessac. Ese mismo año, construye la Maison Guiette en Amberes, sobre un exiguo terreno de 6 metros de ancho. La estrecha parcela contiene un modelo Citrohan similar al de 1920, con la escalera de un tramo que vincula todos los niveles en el interior de la vivienda9. El largo supera dos veces el ancho, por lo tanto, el sistema de columnas se ordena en sentido longitudinal sobre el lado interior de la escalera para liberar el espacio de la planta. La línea de columnas estructurales establece tres módulos donde se organizan los programas de cada planta. En el último nivel, el volumen termina en un taller en doble altura y una terraza.
El más desarrollado de los modelos Citrohan fue construido en 1927 con motivo de Weißenhofsiedlung en Stuttgart10. Para este evento, Le Corbusier elabora dos versiones de la casa Citrohan: una variante con dos viviendas adosadas y una vivienda individual que resume las características de los ensayos realizados desde 1920.
“A Le Corbusier se le reservaron dos solares próximos entre sí, con amplias vistas de Stuttgart. En ellos realizó dos versiones puestas al día del esquema Citrohan, una en forma de casa individual, y la otra doble, con dos unidades adosadas lateralmente. Los pilotis inferiores de la casa doble consistían en esbeltos pilares de acero, y tenían una longitud exagerada hasta el absurdo. Las ventanas corridas y las terrazas de cubierta se enfatizaban también debido a sus posibilidades de luz y vistas. Los interiores de ambas casas se abrían para convertirse en espacios diáfanos de uso diurno que podían dividirse de noche con tabiques11.”
La casa individual de Stuttgart conjuga el criterio de distribución interior desarrollado en el modelo de 1920, y la planta elevada con la escalera interior como el diseño de 1922. La estructura se define en módulos de 2,50 x 5,00 metros en una planta de 75 m2, y un vacío que alcanza casi la mitad de la superficie de la planta. El entrepiso cruza la vivienda en diagonal para alcanzar el descanso de la escalera, y a la vez ampliar la dimensión visual interior, como el modelo ya mencionado de casas en serie para artesanos de 1924. La escalera caracol, elemento vertical que en el primer modelo generaba un contrapunto necesario con la horizontalidad del entrepiso, ahora es reemplazada por el conducto de ventilación de la estufa hogar, que se ubica exactamente a 1/3 del ancho. En la Weißenhofsiedlung, Le Corbusier materializa, después de un extenso desarrollo, sus dos propuestas residenciales de viviendas en serie, Dom-ino y Citrohan.
Conclusión
“La casa Citrohan encarnaba el concepto de “machine a habiter” –la máquina para vivir- un utensilio funcional elevado al rango de arte gracias a unas proporciones sensatas, unos espacios agradables y la eliminación de la decoración injustificada y de los hábitos sin sentidos. Era un desafío utópico al status quo12”
El proceso de desarrollo de las casas Citrohan se inscribe en el deseo de Le Corbusier por construir una arquitectura para la sociedad moderna, basada en la producción industrial y en un concepto funcional moderno. Concebida como un volumen estrecho y largo con un lado transparente, la casa establece diferentes vínculos con la calle. El espacio en doble altura es parte de un mecanismo que utiliza Le Corbusier para articular la vivienda. Los elementos componentes, vinculados a módulos de producción en serie, suponen la conclusión a la idea de la máquina de habitar promulgada en L’Esprit Nouveau.
La casa Citrohän fue un laboratorio donde Le Corbusier canalizó una idea de vivienda social para los nuevos tiempos. En años posteriores, esa búsqueda se canalizó en la realización de la vivienda colectiva. Sin embargo, estas experiencias, nacidas de una idea estructural básica y desarrolladas bajo un nuevo concepto de espacio habitable acorde a la funcionalidad y la tecnología de los nuevos tiempos, se mantiene vigente en casi todos sus diseños de vivienda posteriores.
Marcelo Gardinetti
Notas:
1 Le Corbusier, Precisiones respecto a un estado actual de la arquitectura y el urbanismo, Barcelona, Editorial Poseidón, 1978. Pág. 108
2 “El ‘mundo de las máquinas’ ejerció una fascinación particular en la mayoría de los arquitectos modernos. Desde principios de los años veinte, Le Corbusier se apoyó en la estética de la máquina para idear una ‘nueva arquitectura’. Coincidiendo con el inició la década, Le Corbusier se asoció con el pintor Amédée Ozenfant y desarrollaron sus Teorías Puristas a través de la publicación de artículos en la revista que ambos fundaron: L’Esprit Nouveau. En 1923 Le Corbusier recopiló sus artículos en un libro titulado Vers une architecture, como introducción a sus teorías acerca de una Nueva Arquitectura en la Era de la Máquina. Lo cual se traducía en la aplicación del taylorismo a la arquitectura doméstica, con su famoso eslogan ‘La casa es una máquina para habitar’, a la vez que definía el concepto de ‘equipamiento’ en sustitución de los términos mobiliario y decoración”. M. Rodríguez Fernández, Le Corbusier en ‘Líneas Simples’: Toyo Ito en Le Corbusier 50 años después, Valencia, Editorial Universitat Politècnica de València. 2015
3 “El diseño básico de la Casa Dom-ino era de planta libre cuadrada, compuesta de losas de hormigón armado sobre columnas, con una escalera expuesta. La Casa Dom-ino también empleó encofrados reutilizables (moldes), una gran innovación que supuso un ahorro de tiempo y materiales. La Casa Dom-ino era una vivienda unifamiliar que podía apilarse para crear una configuración o complejo multifamiliar. Eleanor Gregh sostiene que “el sistema Dom-ino libera de tal manera los elementos de la arquitectura de las exigencias de la necesidad estructural que reduce al mínimo los límites de la libertad del arquitecto para diseñar tanto funcional como estéticamente”. La nueva forma de arquitectura de Jeanneret, como el Purismo en la pintura, implicaba el establecimiento de unidades o tipos estándar básicos que destilaban el diseño a su forma esencial… Los primeros tipos arquitectónicos que se observan en el diseño de Dom-ino son: hormigón colado, columnas estructurales (colocadas específicamente para permitir una planta abierta), y grandes franjas de acristalamiento, también habilitadas por las columnas estructurales… Las puertas y ventanas no sólo serían producidas en la fábrica, sino también en la industria de la estética. Los interiores eran una extensión de los exteriores sin adornos, con los tipos de objetos de la pintura purista, sin adornos innecesarios. Estos objetos de uso tendrían su propio coeficiente de belleza a través del diseño. La casa serviría como un retablo, un emblema simbólico del desarrollo nacional que fusiona las preocupaciones sociales con las necesidades tipográficas a través de un lenguaje visual compartido de materiales alcanzables.” Jamie Morra, “Purism and the Object-type: Tradition and Modernity, Art and Society” (2017). CUNY Academic Works. https://academicworks.cuny.edu/hc_sas_etds/259
4 Le Corbusier, Oeuvre complete 1910-1929, vol. 1 1929. Basel: Birkhauser, 1995
5 “El grupo LC también presenta una maqueta de una casa de serie con estructuras de cemento reforzadas, destinada a ciudades jardín: es un bloque blanco que, con terrazas, recuerda a las casas orientales pero que cuenta con las ventajas de la tecnología moderna. Está construido sobre bases muy aireadas y parece levantarse de una especie de piscina que permite circular a su alrededor, formando una primera terraza” Jacques Mesnil, “Au Salon d’Automne”. En L’Humanité. 11/11/1922.
6 M.A. de la Cova Morillo-Velarde, Le Corbusier y Charles Lasnon: De las maquetas blancas de los Salones de Otoño a los plan-reliefs del nuevo urbanismo, en Le Corbusier 50 años después, Valencia, Editorial Universitat Politècnica de València. 2015
7 Le Corbusier solo dispondrá de dos oportunidades para construir viviendas económicas, ambas en la localidad de Burdeos. La primera consiste en un conjunto urbanístico obrero asociado a un aserradero, construido en 1923-1924 en Lége-Cap Ferret para el industrial Henri Frugés, que se había dirigido a Le Corbusier en noviembre de 1923 tras leer “ver une architecture” y conocer su proyecto de viviendas ajustada a la ley Ribot… Frugés encarga a Le Corbusier en 1924 la construcción de un conjunto mucho más amplio en un solar de Pessac, una ciudad limítrofe con Burdeos. Para Le Corbusier será la oportunidad de alzar todos los tipos de casas diseñados desde 1914. En efecto, el conjunto urbanístico comprende tres bloques distintos de 53 viviendas, de las 135 previstas inicialmente. Domina una serie de edificios más altos, que no son más que las casas “Citrohan” denominadas “rascacielos” por su preminencia relativa. Los conjuntos de vivienda que bordean la calle se basan en el sistema “Dom-ino”, lo que permite crear diferentes combinaciones de llenos y vacios en una estructura similar”. Jean-Louis Cohen, Le Corbusier, Köln, Taschen 2006 Pág. 28
8 L.J. Duport, Learning from Le Corbusier, en Le Corbusier 50 años después, Valencia, Editorial Universitat Politècnica de València. 2015
9 Solución particular impuesta por los desarrollos belgas caracterizados por una dimensión de 6 m de fachada y una profundidad muy grande. La escalera que conduce a los distintos pisos es como la escalera de Jacob que sube Charlie Chaplin en “Kid”. Le Corbusier, Oeuvre complete 1910-1929, vol. 1 1929. Basel: Birkhauser, 1995
10 Weißenhofsiedlung fue construido en Stuttgart en 1927 como parte de la exposición alemana de Werkbund “Die Wohnung”, dirigida por Mies van der Rohe. Participaron 17 arquitectos y el conjunto se construyó en 21 semanas.
11 WiliamsJ. R. Curtis, Le Corbusier, ideas y formas, Madrid, Hermann Blume, 1987 pág. 69
12 WiliamsJ. R. Curtis, Op. Cit. pág. 54
Bibliografia
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Colquhoun, Alan. “Displacements of Concepts in Le Corbusier”, Architectural Design Vol.4 April 1972 pp.220-243
Curtis, William J. R. Le Corbusier, ideas y formas, Madrid, Blume. 1987
Frampton Kenneth, Historia crítica de la arquitectura moderna, Barcelona, Gustavo Gili.1981
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Morra, Jamie, “Purism and the Object-type: Tradition and Modernity, Art and Society” (2017). CUNY Academic Works.
Mesnil, Jacques. “Au Salon d’Automne”. En L’Humanité. 11/11/1922.
Crédito de los dibujos: ©FLC
Publicado en agosto de 2012, actualizado en octubre de 2019
Cite: Gardinetti, Marcelo. “Le Corbusier, Casas Citrohan.” Tecnne | arquitectura y contextos, February 2, 2023. https://tecnne.com/arquitectura/le-corbusier-casas-citrohan/.
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Resumen
Durante la segunda década del siglo XX, Le Corbusier desarrolló un modelo de vivienda producida con elementos estandarizados, tomando como base el sistema estructural dom-ino. La idea de una unidad de vivienda repetitiva ha permanecido en la mente de Le Corbusier desde 1907, cuando visitó el Monasterio de Ema y creyó que el modelo de celda podría usarse para diseñar casas obreras, aprovechando los avances tecnológicos para producir un modelo asequible. Le Corbusier quedó impresionado por la actividad de las grandes industrias que había experimentado en un viaje a Alemania; en 1919, cuando André Citroën instaló una fábrica en París para producir automóviles en serie, comenzó a pensar en una casa producida con elementos seriados en talleres. Estableciendo un juego de palabras con la fábrica de automóviles como representante ideal de un sistema de producción, las llamó Casas Citrohan. El prototipo Citrohän es una revisión de los conceptos de las casas Dom-Ino, donde el sistema estructural de modulación geométrica incorpora contenidos espaciales y programáticos. Las casas Citrohan representan el espíritu de la época, conjugando principios industriales y platónicos, con referencias clásicas, mediterráneas y urbanas.
Síntesis
- Le Corbusier desarrolla un modelo de vivienda estandarizada basado en el sistema estructural dom-ino.
- El prototipo Citrohän incorpora contenidos espaciales y programáticos al sistema estructural de modulación geométrica.
- Las casas Citrohan combinan principios industriales y platónicos, con referencias clásicas, mediterráneas y urbanas.
- Le Corbusier aplica sistemáticamente un catálogo de ideas en el proceso de diseño, como la adopción de formas simples, la precisión y el orden matemático, y el uso de la doble altura.
- El desarrollo de las casas Citrohan se inició en 1920 y continuó con variantes y proyectos hasta 1927.
- Las casas Citrohan fueron un laboratorio donde Le Corbusier canalizó una idea de vivienda social para los nuevos tiempos.
Abstract
“To lodge someone is to assure him certain elements of vital importance, without any link of right with Mr. Vignola of the Renaissance, with the Greeks or with the Normans of Normandy. It is to guarantee:
a) Clear floors
b) A fence against intruders: people, cold, heat, etc.
c) The fastest circulation between objects in the apartment.
d) A selection of objects for the house, adapted to the present century.
These various elements constitute a material organism that I baptized in 1921 (Esprit Nouveau) “Machine to inhabit”. A word that had rapid fortune and with which I am today overwhelmed on both sides of the barricade: the academics (oh, horror my dear colleague, horror and abomination!), naturally. And (this is no longer so natural, since I find the accusation singularly tricked at its base) the avant-garde (this man, falling into lyricism, has betrayed the machine to inhabit).
But, let’s leave it at that, it doesn’t have any importance. If the expression has been furious, it is because it contains the term “machine”, representing, evidently, in all spirits, the notion of functioning, of performance, of work, of production. And the word “inhabit” representing, precisely, notions of ethics, of standing, of organization of existence, over which the most total disagreement reigns1″.
During the second decade of the twentieth century, Le Corbusier developed a model of housing produced with standardized elements, which takes as its antecedent the domino structural system. The idea of a repetitive housing unit has remained in Le Corbusier’s mind since 1907, when he visited the Monastery of Ema and believed that the cell model could be used to design working-class houses, making use of technological advances to produce an affordable model.2 The idea of a repetitive housing unit has been in Le Corbusier’s mind since 1907, when he visited the Monastery of Ema and believed that the cell model could be used to design working-class houses, making use of technological advances to produce an affordable model.2 The idea of a repetitive housing unit has been in Le Corbusier’s mind since 1907, when he visited the Monastery of Ema and believed that the cell model could be used to design working-class houses, making use of technological advances to produce an affordable model. Le Corbusier was impressed by the activity of the large industries he had experienced on a trip to Germany; in 1919, when André Citroën set up a factory in Paris to produce mass-produced cars, he began to think of a house produced with serial elements in workshops. Establishing a play on words with the automobile factory as the ideal representative of a production system, he called them Casas Citrohan. Le Corbusier hoped to mass-produce the building parts by Taylorised methods such as those used in car production. (Curtis 1987)
The Citrohän prototype is a revision of the concepts of the Dom-Ino3 houses, where the structural system of geometric modulation incorporates spatial and programmatic contents. The house is a parallelepiped that conjugates industrial and platonic principles, with classical, Mediterranean and urban references to converge in an architectural object that represents the spirit of the time. The stereology of these houses shows a greater complexity in the spatial modulations, which become independent of the structural organisation in order to establish their own geometric genesis. Le Corbusier materialises a first reflection on spatial articulation as an organising element of architectural composition, structured under patterns of elementary geometries, which he investigates progressively in his villas during the 1920s. The project of the Citrohan houses puts into practice a catalogue of ideas that are systematically applied in the design process:
The adoption of simple forms that make the aesthetic values last over time.
The concepts expressed in the manifesto of purism in favor of precision and mathematical order.
The adoption of unadorned forms promulgated years ago by Adolf Loos.
The cubic forms of housing on the Mediterranean coast.
The flat roofs of Tony Garnier’s “Cite Industrielle”.
The large glass surfaces of the Parisian buildings of the beginning of the century.
Le Corbusier traces the conceptual parameters that he will develop in his later work. The empirical form that evolves from geometric modulation to satisfy functional needs, using abstract elements and a technological imprint that rescues the precision of engineering structures. In addition, he uses for the first time a design resource that will become a constant in his housing projects: the use of double height in social areas as an “architectural mechanism” that articulates the dwelling. This mechanism gives the social space of the dwelling a great visual dynamism, allows it to simplify the sources of natural lighting and generate an articulating space or produce an “unexpected dimension” as he rehearses in his series houses for craftsmen in 1924. The development of the house began in 1920, continued with the design of several models for exhibitions and projects for the neighborhood Frugés and the Maison Guiette, until a last model was built for the Weissenhof at the end of 1927.
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