La James Simon Galerie forma parte del prestigioso complejo de la Isla de los Museos en Berlín, desempeñando un papel clave como punto de acceso a este conjunto cultural. Diseñada por David Chipperfield, la galería establece conexiones físicas con el Museo de Pérgamo y otras instituciones museísticas, incorporando elementos arquitectónicos preexistentes, como columnatas y escaleras exteriores. Su construcción en piedra reconstituida se armoniza con la paleta de materiales que caracteriza la Isla de los Museos. Chipperfield enfatiza la accesibilidad mediante amplias escalinatas y una plataforma elevada que proporciona vistas panorámicas del interior de la isla. La columnata en el nivel superior no solo refuerza el carácter del pasaje, sino que también reinterpreta de manera contemporánea la arquitectura clásica, creando un diálogo entre lo antiguo y lo nuevo.
James Simon Gallerie, David Chipperfield
La obra de David Chipperfield carece de etiquetas definidas. Su trabajo es silencioso, en general austero, a veces iterativo, pero siempre arroga la identidad de un carácter genuino. Su arquitectura busca expresar un significado dentro de cada detalle, porque entiende que «cada edificio debe definir sus propias ambiciones y los criterios que intenta satisfacer».
Chipperfield cree que las ideas surgen de estudiar el entorno físico cultural e histórico. Declara que una arquitectura contemporánea puede actuar en continuidad con cualquier arquitectura histórica, y que la solución de los problemas se encuentra en una atmosfera de dialogo abierto y creativo. En este sentido, expresa una actitud contextual que favorece una respuesta congeniada con el sitio, aunque en ocasiones los resultados confluyen en respuestas formales semejantes a contextos diferentes.
Chipperfield mantiene una actitud preocupada por los problemas sociales, el abandono de la periferia y el consumismo excesivo. Opina que el oficio debe intervenir para remediar esas cuestiones. Ajeno a enarbolar iconografías, su trabajo revela un interés por descubrir el espíritu de cada lugar y actuar en consecuencia.
Introducción
“El Movimiento Moderno, en su oposición al lenguaje, mostró ciertas limitaciones. Hacer algo puro y abstracto podía ser realmente emocionante, pero la gente no sabía muy bien cómo relacionarse con ello. El lenguaje moderno ha obtenido gran parte de su energía al separarse de la tradición, pero perdió impulso una vez superó ese estadio. Existe la necesidad de leer la arquitectura, de entenderla. No se trata solamente de tener una experiencia en su interior, sino también desde el exterior, como sucede, por ejemplo, en la galería James Simon, de la Isla de los Museos de Berlín, o en el museo de Marbach (Alemania). Más que aproximarnos al clasicismo, hemos querido exagerar el espacio existente entre lo público y lo privado. Los espacios más ricos de la arquitectura son aquellos en los que se produce el tránsito entre la calle y el edificio, la relación entre interior y exterior1.”
La arquitectura de David Chipperfield se caracteriza por el rigor de un trazo limpio de referencias innecesarias. Define su arquitectura con rigurosa regularidad, mediante líneas afanosas por alcanzar un sentido atemporal.
Chipperfield concibe la arquitectura como el desarrollo material de una idea que armoniza teorías y componentes. Sus proyectos se desarrollan respetando con tenacidad una idea generatriz. Entiende que, si en cada proyecto reside una idea central, todas las acciones de proyecto deben estar en función de ese pensamiento y de esa forma evitar las contradicciones.
Para Chipperfield, la arquitectura debe atender tanto la materialidad como el propósito. Persigue la identidad del proyecto en su contexto y en su cultura. Considera que en cada lugar existen tradiciones espaciales que subsisten y le permiten ordenar el diseño. Ha desarrollado una carrera siguiendo esos criterios, porque cree que «la arquitectura es quizá la más humanista de las artes, en caso de que la arquitectura sea un arte».
Sus proyectos intentan superar las circunstancias traumáticas urbanas en pos de formalizar arquitecturas duraderas. Sus obras son portadoras de una apariencia delicada que testimonia su habilidad constructiva y un respeto por el trabajo artesanal. Prefiere una actitud conservadora, que se posiciona lejos de «generar una arquitectura consumible, vendible para los medios, que crea una especie de marca».
Chipperfield manifiesta expresamente su compromiso social. Entiende que la profesión debe asumir un compromiso para resolver temas sociales de necesidad crítica y considerar la vivienda como un derecho humano fundamental2.
David Chipperfield La isla de los museos
“Si en la primera etapa de la vida profesional de David Chipperfield debía destacarse la persistencia del lenguaje material y el invariable respeto del contexto, su época de plena madurez se enhebra con el hilo conductor del compromiso cívico. Ese compromiso se manifiesta en sus modélicas intervenciones en entornos patrimoniales, donde el diálogo con la historia expresa la voluntad de dar forma y relevancia a la memoria comunitaria3”
La Isla de los Museos es un conjunto museístico situada a orillas del río Spree en un área céntrica de Berlín. El complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Está compuesto por un conjunto de cinco museos que albergan colecciones de arte y arqueología. Varios de estos edificios fueron seriamente dañados durante la Segunda Guerra Mundial. En los últimos años, estos edificios fueron restaurados y algunos sectores fueron reconstruidos. David Chipperfield intervino en varios de esos trabajos4.
Las obras de Chipperfield, y más específicamente los museos realizados, son construcciones neutras y luminosas, que privilegian el lucimiento del arte por encima de cualquier variable. Entre sus caracteres más valiosos se destaca su apertura franca a la sociedad como forma de reconciliar la arquitectura con la ciudad. Las decisiones de proyecto respetan las necesidades y los intereses urbanos, aunque el resultado final de sus trabajos asume un carácter dispar, como lo demuestra la exquisita intervención en la Neues Museum y la poco afortunada obra de Veles e Vents en Valencia.
El proyecto de la James Simon Galerie
“Como continuación de la arquitectura del foro de Friedrich August Stüler, la Galería James-Simon sirve como el nuevo edificio de entrada a la Isla de los Museos, completando el conjunto entre el canal de Kupfergraben y el Neues Museum. Junto con el “Paseo Arqueológico”, forma la columna vertebral del plan maestro que se elaboró en 1999 y que se adoptó como base para toda la planificación posterior de la Isla de los Museos. El edificio está situado en una estrecha franja de tierra donde estuvo el edificio administrativo del “Neuer Packhof” de Karl Friedrich Schinkel hasta 19385.”
La James Simon Galerie forma parte del complejo isla de los museos de Berlin. Ocupa un lugar estratégico en el conjunto, y desde su creación constituye el nuevo punto de acceso a la isla de los museos. El lugar destinado para la galeria se encuentra frente al edificio más importante del complejo. Entre ambos se crea un patio de articulación que favorece el intercambio, aunque por lo exiguo de su ancho respecto a la altura de los edificios impide la visión integra de la estructura histórica desde una perspectiva exterior.
Chipperfield propone la continuidad de la recova lateral que circunda la calle. Esta estrategia permite una secuencia de recorrido en todo el conjunto y asegura una secuencia funcional de manera natural. De esta forma, la James Simon Galerie establece una conexión física con el Museo de Pérgamo en el nivel de la recova, y en un nivel más bajo se expande en conexión con el resto de los museos. La galería continúa por encima de la plataforma hasta alcanzar otro de los edificios de forma perpendicular.
Chipperfield prioriza un lenguaje arquitectónico neutro para revalidar las cualidades de los elementos existentes. Los volúmenes de la Galerie son formas limpias, con una decidida síntesis constructiva. Los lados que confrontan las estructuras históricas están tratados con esbeltas columnas para permitir un encadenamiento visual.
“El lenguaje arquitectónico de la Galería James-Simon adopta elementos existentes de la Isla del Museo, principalmente de la arquitectura exterior, como la topografía construida, las columnatas y las escaleras exteriores, haciendo referencia a Schinkel, Stüler y los demás arquitectos que participaron en la creación de la Isla del Museo. La materialidad del edificio de piedra reconstituida con agregado de piedra natural se funde con la rica paleta de materiales de la Isla de los Museos con sus fachadas de piedra caliza, arenisca y enfoscado, mientras que el hormigón liso in situ domina los espacios interiores6.”
El proyecto de Chipperfield actúa en función de los niveles que impone el sitio, incorporando amplias escalinatas para jerarquizar el acceso. La plataforma elevada garantiza las vistas hacia el interior de la isla de los museos, donde se alcanza un vestíbulo con acceso directo a la planta principal de exposiciones del Museo de Pérgamo.
Un zócalo alto endurece el límite con el canal. Por encima, la columnata refuerza el carácter del pasaje, reinterpretando un piano nobile renacentista con vistas al rio.
Aunque en este trabajo Chipperfield refiere a Schinkel y los arquitectos que trabajaron en los edificios históricos de la isla del Museo, las columnatas rítmicas reinterpretan la arquitectura clásica de forma similar al trabajo de Heinrich Tessenow para el pórtico de la Festspielhaus Hellerau de Dresden.
Conclusión
“fue un desafío encontrar el lenguaje arquitectónico adecuado para un edificio que formaría parte de un conjunto histórico tan importante. Y además, no es sólo un edificio de entrada, sino el elemento de conexión entre los museos individuales y también un lugar adicional para eventos en la isla de los museos7”
El trabajo de Chipperfield Medita sobre la singularidad del lugar para explorar su propio carácter, que surge de una mirada positiva sobre la esencia argumental del área a intervenir. En este aspecto, la prolongación de las galerías y las aperturas planteadas por Chipperfield hacia los demás edificios de la isla resuelve con simpleza la continuidad funcional, a la vez que concede al conjunto un espíritu unificado.
Aunque el carácter neutro que arroga la obra está fuera de discusión, la envolvente poblada de elementos repetitivos confiere al conjunto un carácter dual; visto de frente es etéreo y permeable, pero en un punto de vista diagonal, la densidad rítmica de las columnas actúa como una pantalla monolítica que impide la permeabilidad visual.
La pluralidad edilicia contenida en la isla de los museos exige una intervención unificadora. En ese aspecto, Chipperfield sale airoso por su destreza en imponer los caracteres de su edificio como catalizador de las cualidades del conjunto.
Referencias
1 David Chipperfield, en “David Chipperfield: «La arquitectura no debe ser expresión egoísta del genio»” Entrevista de Inmaculada Maluenda y Enrique Encabo, El Cultural, 11 mayo, 2018
2 “La vivienda es fundamental para la estructura social de cualquier pueblo o ciudad. Para proporcionar verdaderamente el ambiente físico positivo que debe basar nuestro sentido de pertenencia, deben ser modelos de inclusión. Deben planearse con intención. Y el resultado debe estar determinado por algo más que motivación financiera o responsabilidad reacia” David Chipperfield, Editorial, Domus N° 1043, 4 de febrero de 2020
3 Luis Fernández-Galiano, AV Monographs 209-210 (2018), 5
4 “es en Berlín donde se encuentran sus piezas más icónicas, las que le han permitido destacar y posicionarse como una figura clave dentro de la arquitectura actual. Primero, con su primorosa intervención en el Neues Museum, cuyo concurso ganó en el año 1997 y cuyas obras se prolongaron hasta el año 2009. Siendo el Neues la única pieza de la Isla de los Museos que se mantenía en estado ruinoso desde la Segunda Guerra Mundial, Chipperfield decidió que el criterio a seguir debía ser más de conservación que de reconstrucción, mostrando tanto su arquitectura original neoclásica como los avatares de su difícil pasado. Las partes que se habían perdido se recuperaron sin competir con el edificio existente, sin caer en la imitación. «…»También en Berlín y muy cerca del sensible entorno de la Isla de los Museos, David Chipperfield levantó, entre el año 2003 y el 2007, una galería de arte que es un resumen perfecto de su arquitectura y de la manera en que interviene en entornos de gran carga histórica . El arquitecto inglés ideó una arquitectura contemporánea que incorpora el pasado, pero no lo copia: es consciente de su volumen y proporciones y los aplica en un bloque de presencia elegante pero rotunda, de grandes huecos que responden a la importancia y presencia urbana del lugar y que aligeran una fachada pesada de ladrillo y piedra.” Patxi Eguiluz, “El minimalismo CONSCIENTE de David Chipperfield”, Architectural Digest, 29-06-2015
5 David Chipperfield Architects, Memoria del Proyecto
6 David Chipperfield Architects, ibidem
7 David Chipperfield en “Sir Concrete” Interview Patrick Heidmann, Lufthansa Magazin online [Consultado el 17-02-220]
Fotografía: ©Ute Zscharnt / David Chipperfield Architects
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