Isozaki Maffei, Biblioteca Maranello

Biblioteca Maranello Memoria descriptiva

Ubicada en la Via Vittorio Veneto, dentro de la zona residencial del centro de la ciudad de Maranello, la biblioteca, distribuida en aproximadamente 1000 m2, ocupa el lugar de un edificio preexistente cuyos vestigios aún se pueden encontrar como los muros exteriores norte, este y sur.

Estos muros están cubiertos de hiedra, que junto con los estanques reflectantes al pie del perímetro acristalado conforman los nuevos horizontes naturales que se ofrecen a los lectores y usuarios de la biblioteca.

La Biblioteca Maranello alberga diversos ambientes: una fonoteca/videoteca, una sala de juegos, una sala de estudio, los archivos municipales, un espacio expositivo que puede utilizarse para instalaciones temporales y salas de lectura con capacidad para 90 personas. Cada uno de estos espacios de lectura se dirige a un tipo específico de lector: adultos, adolescentes y niños.

El programa de la Biblioteca Maranello se distribuye en dos plantas. La forma curvilínea de la biblioteca contiene en la planta baja un volumen transparente que alberga la cafetería, los espacios de exposición de una asociación cultural local y la sala principal de consulta y lectura. En el extremo sur de la biblioteca, un volumen opaco -blanco como la biblioteca- contiene los servicios y las escaleras que conducen al sótano y a la sala de juegos.

En cuanto a la atmósfera, la articulación de la iluminación, la pureza de los materiales y la vitalidad del paisaje que rodea la biblioteca, Andrea Maffei escribió:

“El volumen se refleja en una masa de agua que refleja el intenso color de la hiedra en los muros y superficies circundantes. Una marquesina sobresale en los espacios públicos, lo que crea una forma única que hace que la arquitectura sea reconocible incluso desde la calle.

En el interior del edificio, el pavimento de resina de color blanco absoluto y el mobiliario blanco captan las tonalidades verdes de la vegetación que se reflejan en las superficies acristaladas continuas de la fachada curvilínea.

La luz que impregna el espacio abierto de la biblioteca se exhibe en un juego de reflejos que rebotan desde los elementos blancos del mobiliario, los suelos y la estructura, hasta el agua y el cristal transparente continuo”.

Fotografía: ©Alessandra Chemollo

Biblioteca Maranello Sinuosidad Japonesa

“El edificio diseñado por Arata Isozaki y Andrea Maffei para Maranello tiene algunas similitudes, tanto en sus formas curvas como en el juego de transparencias y reflejos, con una serie de proyectos de Sejima, entre ellos la Casa de las Flores (2007) diseñada con Ryue Nishizawa. Por otra parte, cabe señalar que el tema de la forma curva es una figura constante en la producción de Arata Isozaki, que ha desarrollado innumerables variaciones, trabajando a menudo en la “disonancia” entre la línea curva y la línea recta.«…» El edificio de Isozaki y Maffei está organizado en dos plantas y, además de la biblioteca, puede albergar exposiciones y conferencias en el sótano, al que se accede por una escalera en el vestíbulo de entrada. En la planta baja, los estantes de la biblioteca separan el espacio continuo en dos áreas, una destinada a la consulta de los adultos y la otra reservada a los niños y jóvenes. Cerca de la entrada también hay un área dedicada a la hemeroteca y a la cultura local.

En la misma planta, un volumen blanco estereométrico contiene la ludoteca, los servicios y una pequeña oficina, que conecta la biblioteca con las salas de los archivos municipales alojados en un edificio preexistente. Se ha prestado especial atención al ahorro de energía, gracias al uso de la iluminación LED, y, sobre todo, al uso de un sistema geotérmico (realizado gracias a la financiación de la Región) para la calefacción en invierno y la climatización en verano que permitirá una autonomía energética superior al 30%. En lo que respecta a los aspectos más estrictamente compositivos, los diseñadores se han fijado el objetivo de “desentrañar” la imagen tradicional de la biblioteca, creando un edificio acogedor que pueda ser percibido por los usuarios como un oasis de paz y concentración.

A este resultado contribuyen los muros de mampostería cubiertos de verdor (que encierran el edificio creando una especie de protección) y el espejo de agua, con la función de mediación entre los muros exteriores y la superficie curva y transparente de la biblioteca. Esta continuidad se logra también gracias a la presencia, en el fondo de la piscina, de guijarros de gres porcelánico blanco, en sintonía con el blanco que también domina las estructuras y el mobiliario de la biblioteca. El juego de transparencias y reflejos generados por las paredes de vidrio curvado, que evocan los efectos visuales de las instalaciones de Dan Graham, se ven así amplificados por los reflejos móviles del agua, que reverbera en el verde de la hiedra y refleja las luces de la biblioteca^1”.

1 Chiara Baglione, “Sinuosità giapponesi in terra Emiliana”, Arata Isozaki, Andrea Maffei. Biblioteca civica, Maranello, en Casabella, no. 814, (2012),48-51